tag:blogger.com,1999:blog-216265472024-03-07T23:24:03.116+00:00Mundo de enfermosAlemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.comBlogger1232125tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-75719258505783454702020-04-29T16:40:00.001+01:002020-04-29T16:40:21.328+01:00ParéntesisYo había venido aquí a escribir y desahogarme un rato, pero al hacerlo, he visto que tenía un post guardado en borradores (concretamente, el que acabo de publicar antes de este) y he terminado por publicarlo. Total, solo llevaba tres años esperando para salir a la luz. :D<br />
<br />
Nada, que ya volveré otro día a hablar de mis cosas.<br />
<br />
Por cierto, estamos en el segundo mes de cuarentena, ¡yuju! Esto lo digo solo para que, cuando vuelva dentro de otros 3 años y relea lo último que publiqué, mire atrás con la perspectiva del tiempo y piense en todo lo que ha pasado desde entonces, que seguro que alguna cosa hay. Esperemos que sea buena.<br />
<br />
<br />Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-55763025292020514392020-04-29T16:35:00.000+01:002020-04-29T16:35:07.070+01:00Truth lies in the eye of the beholder (2)Bueno, pues aquí estamos de nuevo, el post que todos esperabais (no).<br />
<br />
¿Acabas de llegar? Ponte al día leyendo el post anterior <a href="https://aleman-ita.blogspot.com.es/2017/10/truth-lies-in-eye-of-beholder-1.html" target="_blank">aquí</a>.<br />
<br />
¿Qué es lo que me enfadó tanto aquel día? Varias cosas.<br />
<br />
1) Primero, la falta de empatía casi absoluta. Nadie (nadie) escribió un "lo siento", "qué putada", "por qué no nos lo contaste" o similares. Nadie. Tan solo hubo una exclamación de "¡Cojones!", que me hizo reír por lo apropiado del órgano elegido. Pero no pasa nada, hace mucho tiempo de aquello y no necesito una palmadita en el hombro para seguir adelante. No fue más que otro de los muchos cabronazos que han pasado por mi vida. Next.<br />
<br />
2) La solución era denunciar, porque seguro que te habrían hecho caso, pero como no lo hiciste, todavía lo puedes hacer ahora, 15 años después, que seguro que también.<br />
<br />
3) Si no lo haces, si no vas y denuncias eso, no estás siendo feminista o, peor aún, estás siendo una mala feminista.<br />
<br />
4) Y todo este diálogo y todo esto que te digo que deberías haber hecho y que no hiciste y que deberías hacer ahora ha tenido como objetivo que él pueda sentir que hace algo por las mujeres. Porque de eso se trata siempre, ¿no? De que vosotros os sintáis bien, que penséis que no estáis haciendo nada malo, sino todo lo contrario: solo queréis ayudar y, si no aceptamos vuestros consejos y ayuda, las malas feministas somos nosotras.<br />
<br />
5) Finalmente, la conversación se acaba porque la cierro yo. Yo soy el que no quiere hablar más del tema, y si ignoras mis comentarios, de nuevo la mala feminista eres tú.<br />
<br />
<br />
<br />
Por supuesto, todo esto es, en parte, subjetivo. Además, asumo mi parte de culpa porque, en vez de venir aquí a quejarme, debería haber insistido y haber dicho todo esto en su lugar y su momento. Supongo que en el fondo soy una cobarde, por no denunciar antes, no hacerlo ahora y no querer "molestar con mis cosas del feminismo". Y estoy aburrida, aburrida de revivir las mismas situaciones y experiencias, encontrarme con los mismos argumentos y tener que explicar por qué todo es terriblemente machista, para que me respondan con un "yo no soy machista, tú eres una exagerada y ves machismos en todos sitios". Y harta, muy harta, de tener que defenderme constantemente, de ser siempre la que se equivoca, de no tener razón, de ser una exagerada, de verme obligada a retorcer la retórica y navegar en el océano de la exactitud y propiedad lingüística porque ay de ti, si hieres los sentimientos de alguien (un hombre). Y todo esto no es solo por esa conversación. Es por todas las que, semana tras semana, tengo que mantener con padres, amigos, conocidos o desconocidos, en las que intento hacerles ver que, si a lo mejor se bajaran de sus pedestales morales y su "porfavorperocómovoyaseryomachistasiyocreomogollónenlaigualdad" se darían cuenta de que sí que lo son, y mucho, por el simple hecho de que siempre están anteponiendo sus opiniones a mis experiencias. Si no sabes lo que se siente, ¿cómo puedes siquiera plantearte el darme lecciones? Y no es que no se pueda hablar u opinar, ¡claro que se puede! Pero con un poquito de empatía, escuchando y tratando de ponerse de verdad en la piel de la otra persona. Solo un poco. Por una vez.Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-65528384563749280082017-10-20T19:42:00.000+01:002017-10-20T19:42:15.821+01:00Truth lies in the eye of the beholder (1)No sé cómo empezar este post, he perdido el músculo bloguero y me cuesta muchísimo organizar mis ideas, encontrar las que quiero destacar y conseguir que lo hagan. Pero bueno, quién dijo miedo.<br />
<br />
Me saltaré la parte de "oh, más de dos años sin escribir, qué habrá sido de mi vida, debería hacer un resumen", bla, bla, bla, porque quienes me conocéis, lo sabéis, y quienes no, pues os da igual. Y bien que hacéis. Al grano.<br />
<br />
Feminismo.<br />
<br />
"Ohhh, lo que ha dicho, otra más, qué pesadilla".<br />
<br />
Pues sí. Para mí, desde luego.<br />
<br />
Hoy ha salido el tema de Harvey Weinstein en una conversación vía Guasap con mis amigos (defino: con los Hungaricos, los de casi toda la vida). Si no sabéis quién es, haced una pausa y buscadlo en Google. ¿Ya? Seguimos. Pues comentábamos lo de que sigan saliendo noticias al respecto, que si unos lo defienden, que si otros hacen control de daños y se retractan de haberlo defendido, etc. Y de ahí hemos llegado a que, en realidad, el asunto está siendo tan comentado y teniendo tanta publicidad porque se trata de Hollywood y de gente muy famosa, pero que eso mismo que están denunciado estos días actrices como Angelina Jolie o Rose McGowan pasa todos los días y a todos los niveles. Y con "eso" me refiero a acoso, agresiones sexuales, violaciones y demás palabras bonitas. Así que, llegados a este punto, y para ilustrarlo, he contado (otra vez, aunque nadie parecía recordarlo) mi experiencia de <i>au-pair</i>.<br />
<br />
Para los que no lo sepáis, a los 20 o 21 me fui un año a un pueblecito "bien" cerca de Hamburgo a cuidar a tres criaturas y a aprender alemán, porque llevaba un par de años en la carrera de Traducción y mi nivel era bastante de mierda. En la casa, además de estas pequeñas bestias, vivían sus padres, que tenían montada una inmobiliaria de casas chachis en los barrios pijos de Hamburgo para gente con bastante dinero. Como ellos no tenían tiempo para cuidar a sus hijos (él estaba muy ocupado "inmobiliando" y ella viviendo a dieta para recuperarse de los 3 embarazos), cada año contrataban a una <i>au-pair</i> nueva que se hiciera cargo de los niños, la casa, la limpieza y la plancha (las tres últimas cosas las descubrí estando ya allí). La mayor de las criaturas tenía unos 7 u 8 años cuando llegué, así que echad cuentas de las jovencitas que habían pasado por allí ya. Por resumir: el señor padre, un alemán cincuentón bastante repulsivo, se pasó gran parte del tiempo metiéndome mano (me tocaba el culo al subir la escalera, me rozaba las tetas "sin querer" y una vez me metió gominolas por el escote porque "qué divertido"), haciéndome proposiciones ("porque muchos de mis amigos a veces tienen relaciones con sus <i>au-pairs</i>, se enamoran, se acaban casando y ellas se pueden quedar en Alemania, guiño, guiño") y, una vez, incluso me llegó a enseñar el rabo (mientras yo limpiaba el baño de los niños, él salió del dormitorio recién duchado con una toalla a la cintura, se la abrió y dijo algo que supongo sería el equivalente al actual "¡trooooompaaaa!". Sí, era muy maduro).<br />
<br />
Bueno, pues esto es lo que he contado en el grupo (en 4 líneas) y la conversación ha vuelto a los famosos. Unos minutos después, uno de mis amigos (con formación sociológica) me ha preguntado: "Oye, ¿denunciaste a ese tipo?", y mi primera reacción ha sido echarme a reír y poner los ojos en blanco porque, sinceramente, no podía creerme que me lo estuviera preguntando en serio. Como ha insistido, le he dado 8 razones por las que ni siquiera se me pasó por la cabeza denunciar eso:<br />
1) Eres extranjera.<br />
2) Tienes 20 años (es decir, no tienes ni puta idea de la vida).<br />
3) No dominas el idioma.<br />
4) No quieres volver a tu casa bajo casi ningún concepto (porque lo que espera es fallar, fallar y fallar).<br />
5) Una parte de ti se siente culpable y cree que lo sucedido es un poco culpa tuya, ya sea por tener dos tetas como dos carretas o por haberlo alentado de alguna extraña forma que no logras desentrañar.<br />
6) La esposa del señor alemán se figura lo que pasa porque ni es tonta, ni sería la primera vez, pero en lugar de pararle los pies a su marido o tener un poquito de corazón, la toma contigo y todo son malos modos, malas caras y malo de todo.<br />
7) No tienes apoyo de nadie (o, al menos, es lo que sientes).<br />
8) Tampoco te ha violado a punta de navaja, así que puedes vivir con ello.<br />
<br />
Y a esas 8 añado una novena: no tienes pruebas, testigos ni nada que se le parezca.<br />
<br />
Así que, hablando de esto, mi amigo me ha insistido en que debería denunciarlo ahora, que aunque no fuera a tener ninguna repercusión legal, podría hacer que otra chica fuera escuchada, que dos denuncias de acoso no son ninguna tontería, que si no se actúa porque no sirve de nada nunca se hará nada, que no es asunto suyo, pero que cree que es un acto responsable y feminista denunciar a alguien que hizo eso aunque sea 15 años después y que, de hecho, le resultaría una manera de sentir que (él) hace algo por acabar con la ley del miedo para las mujeres. Y después de un comentario mío diciendo que, en mi opinión, se consigue mucho más contando estas cosas y creando un ambiente más feminista en el que, cuando la próxima chica a la que violen dentro de 7 minutos vaya a denunciarlo, si lo hace, la tomen en serio, mi amigo ha cerrado la conversación diciendo que (las dos visiones) no son en absoluto incompatibles, pero que no va a hablar más del tema y que solo quería animarme a hacerlo (denunciar).<br /><br />Bien, hasta aquí la historia. Os dejo unos minutos para que penséis en lo que habéis leído. De hecho, os voy a dejar más tiempo, unas horas o unos días, a ver si sois capaces de encontrar el motivo de mi decepción e incredulidad. Mientras tanto, voy redactando la segunda parte y la completaré (o no) con las cosas que comentéis.<br />
<br />
Pues no ha sido tan difícil volver a escribir, ¿no? Quién sabe, igual hasta recupero el gusanillo. :)Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-40141768684429262992015-05-28T15:25:00.001+01:002015-05-28T15:25:14.498+01:00Ponga un poco de política de su vida y sea mucho más infelizPor mucho o poco que me guste, la política forma parte de nuestras vidas: influye en la forma en la que dirigimos nuestro camino, en la que escogemos a nuestros amigos, en la que vestimos y en la que hablamos. Creo que eso es bastante evidente. Sin embargo, creo que no sabemos integrarla correctamente. Es imposible no ver hasta qué punto llega a ser la semilla del odio más puro, pues la Historia tiene multitud de ejemplos al respecto. Pero sin necesidad de irnos a grandes cismas históricos, basta con verlo en nuestras propias familias y círculos de amigos. ¿O acaso no habéis tenido nunca una discusión acalorada por desavenencias de este tipo? Seguro que sí. Y a mí esto me agota. Me agota tanto que no tengo palabras para expresarlo. Sé que es absolutamente imposible, pero sueño con un momento político y social en el que no pensar exactamente lo mismo no sea motivo de insulto, pelea, temor, repulsa o desprestigio. Ojalá no hubiese que escuchar esos «hemos perdido» o «hemos ganado» que tanto detesto ni ser testigos de la irracionalidad que estas diferencias acarrean. Ojalá pudiéramos ponernos de acuerdo en unos puntos básicos que, si bien para mí no son más que condiciones primordiales para que todo el mundo tenga derecho a vivir dignamente esta única vida que tenemos, para otros son «ideas de extremistas radicales». No comprendo cómo puede haber abismos argumentales tan amplios ni cómo podemos llegar a ciertos extremos. Pero que no lo comprenda no quiere decir que no sea consciente de ellos. No sé por qué, si un partido gana unas elecciones, mis padres me llaman para alardear de una victoria y, si no lo hacen, no dan señales de vida en días, con miedo quizá a que yo haga lo mismo que hacen ellos. Me sorprende que a estas alturas de la película no me conozcan lo suficiente. Me sorprende que, aunque sea en broma, puedan llegar a darme los mismos calificativos que los medios de comunicación más podridos otorgan a los que no piensan como ellos. Me sorprende todo tanto y a la vez tan poco...<br /><br />En fin. Se supone que debería estar contenta porque, según algunos dicen, «hemos ganado», aunque yo no creo haber ganado nada y aún queda muchísimo que cambiar. Supongo que tiene que ver con lo que comentaba hace unos días con un amigo sobre la «pureza» de la izquierda, que somos nuestros peores enemigos porque no admitimos nada que no sea moral y éticamente perfecto (según nuestros baremos, claro) y eso es imposible. Ahora, los idealistas como yo vivimos con miedo a que estos nuevos gobiernos se equivoquen en algo y eso dé pie a las recriminaciones y los «te lo dije» porque no basta con que las cosas cambien a mejor: necesitamos que todo el mundo esté de acuerdo con eso. Y ahí reside el problema, mi problema: en la paradoja de querer que todo el mundo esté de acuerdo sin estarlo. Ese el motivo de que me ponga tan triste con estos temas y de que piense tan a menudo que lo mejor es irme a vivir lejos de todo y de todos. Es algo inalcanzable e imposible por definición. Solo tengo que aprender a vivir con ello, pero qué difícil es. Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-75747402784503098172015-02-15T17:27:00.003+00:002015-02-15T17:29:30.116+00:00San ValentínTranquilos, no voy a contar ninguna moñada, podéis seguir leyendo.<br />
<br />
¿A vosotros este día no os despierta sentimientos encontrados? Porque a mí, muchísimos. Por un lado, todos somos más o menos conscientes de la comercialidad que encierra: las tiendas se llenan de corazones y de ofertas de colonias, bombones, flores y peluches, los restaurantes sacan sus menús especiales con una cutre cena de mierda en la que te ponen cuatro almejas y cuatro cosas con chocolate y te soplan un mínimo de 30 € por cabeza por utilizar adjetivos como «sensual» o «enamorados», e incluso las aerolíneas te venden la moto de billetes superbaratos para viajar por amor y olvidan rebajarte también la vuelta. <br />
<br />
Pero por otro, a muchos de nosotros nos encanta que haya un día en el que ser ñoño no solo esté permitido, sino que, incluso, sea deseable. No sé en vuestros institutos, pero en los míos siempre se celebraba regalando flores a quien te gustaba o a los amigos que más querías y se aprovechaba para mandar cartas llenas de palabras bonitas y demás cursilerías. Y como a todos nos gustan estas cosas, siempre había acuerdos entre amigos para que todos recibieran algo bonito. A mí me encantaba llegar a casa con mi florecica y mis carticas de turno y secarla con todo el cariño y sentirme bien cada vez que la miraba.<br />
<br />
Sin embargo, creo que la comercialidad excesiva se ha cargado la posibilidad de poder disfrutar de estas cosas sin sentir que estás participando en el Gran Plan Malvado del consumismo más innecesario. De hecho, me siento incluso culpable por pensar siquiera en todo esto. A mi entender, ahora mismo solo hay dos posturas aceptadas: o estás completamente a favor y participas del combo cena+regalo+polvete o estás completamente en contra y tienes que dejarlo patente criticándolo a saco. Bueno, o te callas y no dices nada ni a favor ni en contra porque, en realidad, no sabes ni lo que opinas.<br />
<br />
¿Es posible pasar un 14 de febrero haciendo algo especialmente ñoño sin caer en este juego? Sí, estoy totalmente de acuerdo en que «todos los días son buenos para demostrarle a alguien lo que sientes», «no hay que esperar a que sea San Valentín para decirle que le quieres» y «todo esto no es más que un invento de El Corte Inglés», pero no sé... Será que para mí las fechas señaladas siempre han sido especiales por no haber vivido la mayoría de ellas como me habría gustado. Soy la típica persona que se emociona muchísimo con su cumpleaños o con el día de Reyes, pero que ha aprendido a guardárselo para sí misma y a no esperar nada porque nunca son como le gustaría o porque las veces que ha intentado hacer algo especial ha salido todo al revés de como «debía» ser. Pero ese es otro tema.<br />
<br />
El caso es que no sé muy bien dónde me deja esto. ¿Por qué no me pasa lo mismo con, por ejemplo, el día del orgullo friki? ¿O con el día de Pi? ¿O el de la mujer trabajadora? ¿O el del cáncer de mama? ¿O el día de Andalucía? ¿O el de la paz? Ya, no es lo mismo y probablemente esté mezclando churras con merinas y lo mejor sería que no hubiese días de nada o yo qué sé, pero... ¿por qué me siento culpable por pensar que me parece bonito que haya un día marcado en el calendario para recordar algo tan tierno como puede ser el Amor, así, en mayúscula, como concepto? A lo mejor el problema es la forma en que se enfoca, el deber de demostrar públicamente lo que sientes o dejas de sentir por TU pareja gastándote esos 30 € (bueno, 60 €) que comentaba antes en esa cena de mierda con una rosa roja que te ha costado 6 € solo por ser San Valentín y que mañana estará a 3 € porque se marchita. A lo mejor, y solo a lo mejor, si dejáramos de enfocarlo como un día para dos con un guión establecido, podríamos disfrutarlo más. <br />
<br />
Y por si os lo preguntáis, yo lo pasé viendo un partido de hockey sobre hielo (mi nueva pasión) en directo con un amigo y cenando chino en mi casa tan ricamente. Vale, también es cierto que #erniño no está aquí ni yo estoy allí, pero aunque hubiésemos estado juntos, no habría cambiado nada de ese plan. Probablemente habría tenido algún detalle ñoño porque cada vez me doy más cuenta de lo reprimidamente cursi que soy, pero ¿y lo romántico que es ver a doce tíos intentando abrirse la cabeza con un palo de hockey. :DAlemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-76948225934964148892014-11-09T09:09:00.003+00:002014-11-09T09:14:21.824+00:00Er niño. Primera parte.[DISCLAIMER: este post es ñoño, muy ñoño; probablemente, el más ñoño que este blog ha visto hasta la fecha. Si tenéis problemas de hiperglucemia, no sigáis].<br />
<br />
Quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Esto es así. Pero si, encima, tu amigo (o amiga, en este caso) te conoce mejor que nadie en el mundo porque tiene la rara habilidad de leerte el pensamiento, el corazón, los ojos y todo lo legible, el tesoro pasa a ser el primer premio de la lotería. De repente, tu amiga decide casarse, cosa que te agrada enormemente porque sabes que no va a ser una boda cualquiera, porque ellos no son una pareja cualquiera y porque la gente que va a asistir tampoco va a ser, ni de lejos, gente cualquiera. Así que nada, allá que vas tú dispuesta a pasar unos días de fiesta y risa en compañía de personas muy especiales y a las que adoras y lejos de toda la basura emocional que te rodea en tu entorno.<br />
<br />
Luego está «el temita». Ya sabéis, lo típico de «¿pues te acuerdas de mi amigo X, este del que te he hablado muchas veces porque blablabla? Pues también viene a la boda y sé que te va a encantar». Y claro, pues tú te ríes porque, en tu condición de soltera empedernida, ya te sabes muy bien la historia esta de que, a cada boda o evento al que vas, siempre haya alguien que te quiere presentar a algún amigo porque seguroqueosgustáis o yaveráscomoteencanta o aprovechatúquepuedes o esquenoentiendoporquésiguessoltera. Pero bueno, a nadie le amarga un dulce y, si de entre todas las personas del mundo es esta amiga quien te lo dice, es muy probable que tenga razón y que, al menos, te agrade. Otra cosa es pasarse de optimista y pensar que pueda pasar también al revés, pero bueno, en las bodas se bebe mucho y engañar a alguien una noche a base de pedir GinTonics y desplegar encantos no suele ser muy difícil si no hay mucha competencia. <br />
<br />
La noche previa a la boda quedamos todos para ponernos al día, esto es, los novios, los que venían de un sitio, los que venían de otro, este chico y yo, y todo muy bien. Pensé: «pues es muy mono, la verdad, y encima con pelazo, ¿qué más se puede pedir?», y al día siguiente, día de la boda, nos fuimos de vinos a mediodía mientras los demás se iban reagrupando. Era la primera vez que nos veíamos a solas y yo pensaba: «bueno, si nos llevamos bien, igual esta noche podemos pasar un buen rato». Pero claro, no contaba con que nos pudiéramos llevar tan bien. Enseguida salieron todos los temas que pueden resultar más peliagudos: política, sociedad, cultura... y todo muy bien. Más vinos, más croquetas, más gente y, por fin, la boda.<br />
<br />
Al principio, todo muy loco, muchas prisas, mucho estrés: que este no llega, que me falta la otra, que haz fotos, que cómo se va aquí y cómo se va allí... Apenas tenía tiempo de centrarme en lo obvio, así que tuve que conformarme con observarlo desde la barrera e ir pensando que cada vez me gustaba más. Curiosamente (aunque ya no lo veo tan curioso), siempre acabábamos juntos o, al menos, cerca, y cuando más tiempo pasaba, más rara era la sensación de que... de que estaba todo hecho. Suena creído, pero es la verdad. Me daba igual no estar hablando con él o que lo hiciese con otras personas porque, en el fondo, tenía la impresión de que ya no importaba.<br />
<br />
Mientras tanto, mi amiga lotería no había dejado nada al azar y lo había dispuesto todo para que, durante la cena, nos sentáramos prácticamente uno frente al otro. De vez en cuando lo observaba a hurtadillas mientras hablaba con otra gente y, cuando me pillaba haciéndolo, abría mucho los ojos, como sorprendido, y me aguantaba la mirada hasta que uno de los dos cedía. Todo muy sutil, o eso pensaba yo, aunque por lo visto no lo fue tanto. También la novia me hablaba con la mirada, que en eso ella y yo nos entendemos a la perfección, y me decía cosas como: «aaay, que te pillado, que te crees que no me estoy dando cuenta de todo y te huelo a la legua». Lo dicho, todo muy sutil, como es normal en mí. Ja, ja, ja.<br />
<br />
Llegan la fiesta, los bailes, la música, las fotos, el karaoke, las copas... Cada vez te acercas más, ya no hay necesidad de esconderse, pero tampoco necesitas que pase nada, lo cual es bastante extraño en mí. Llegan los roces casuales, los no casuales, las manos que se apoyan en un hombro o las que te rodean la cintura. No hace falta más. Es curioso porque, en otras circunstancias, me lo habría llevado a la calle, al baño o a cualquier sitio y habría dejado muy clara mi postura, pero algo me decía que, esta vez, no era la forma.<br />
<br />
Fin de fiesta, toca volver al hostal. Subimos al autobús y todavía me pregunto si se sentará conmigo, que una tiene sus intuiciones, pero también sus inseguridades. Entendedme, no estoy acostumbrada a que los niños que me gustan de verdad me hagan caso salvo en contadas ocasiones que, además, no suelen acabar muy bien para mí, y dado que este niño era algo especial, no las tenía todas conmigo. Pero sí, se sentó. Se sentó y, notar constantemente su cuerpo a mi lado, me volvía loca. La gente no paraba de hablarnos y yo pensaba: «callaros todos, no nos habléis, dejadnos en paz, no puedo más». Entonces, y para mi sorpresa, me sorprendí haciendo algo que no hacía desde... ni lo sé; en realidad, ni siquiera sé si lo he hecho voluntariamente alguna vez porque casi todos los chicos con los que he estado han sido reacios a ello: sin ni siquiera pensarlo, le cogí la mano. Así, sin más, con toda la infantilidad y las enormes posibilidades de que te tachen de loca que eso conlleva. No me salía otra cosa, quería cogerle la mano. Y, al parecer, él también, porque me miró con unos ojos de nuevo muy abiertos y con una intensidad con la que poca gente me ha mirado nunca. Y así seguimos, jugando a entrelazar los dedos hasta que, por fin, en el mundo a nuestro alrededor se hizo el silencio y pudimos concentrarnos en nosotros.<br />
<br />
Decir que nos besamos sería decir poco, pero de cara al exterior fue eso lo que hicimos. Nos besamos como los adolescentes que se besan por primera vez y como las parejas que llevan 20 años haciéndolo y conocen cada movimiento y cada roce de los labios del otro, todo a la vez. Nos besamos con ternura, con ansia y con sorpresa. Nos besamos hasta llegar a Málaga, nos besamos al bajar del autobús, nos besamos hasta perder al resto del grupo, nos besamos en cada calle, portal, persiana, muro o rincón que encontramos desde la Alameda hasta el hostal. La gente nos decía cosas, pero apenas los oíamos. Qué más daba. La conexión ya había saltado, ya no había vuelta atrás. Nos separamos un segundo para mirarnos y me preguntó: «Pero ¿quién eres tú? ¿De dónde has salido? ¿Dónde has estado?», y me di cuenta de que yo podría hacerle las mismas preguntas pero que, en realidad, me daban igual las respuestas. Todo lo vivido hasta entonces había merecido la pena solo por ese momento.<br />
<br />
Por fin llegamos al hostal, aunque tardamos otra eternidad en subir. Ya en mi habitación me quitó el collar que llevaba con tanta delicadeza que casi lloro. Nos besamos durante horas, días o minutos, no lo sé, hasta que se hizo de día, y todavía seguimos haciéndolo después. Dormimos y nos besábamos durmiendo. Despertamos y nos besábamos. Desayunamos y nos besábamos. Nos besayunábamos, como dicen los poetas. Sabíamos que nos quedaban muy pocas horas y había que aprovecharlas.<br />
<br />
Finalmente llegó la hora de hacer las maletas y dejar el hostal. Lo acompañé a la estación de metro sin saber muy bien qué vendría ahora, qué se supone que debía hacer. Me dijo que en Barcelona hay un sitio muy poco conocido y que seguro que nunca había oído hablar de él llamado «La Sagrada Familia» que, si bien sigue sin terminar, de vez en cuando le ponen una nueva piedra y es obligatorio ir a verla. Me dijo que debería ir cuanto antes, que no podía perderme eso, y no pude hacer otra cosa que reírme. Barcelona, <a href="http://aleman-ita.blogspot.com.es/2013/04/tal-vez.html" target="_blank">la ciudad que me rompió el corazón</a>, me daba otra oportunidad. ¿Estaría dispuesta a aprovecharla?<br />
<br />
Hoy hace 8 días que lo dejé en aquella estación de metro y dentro de dos más sale mi vuelo. Esta semana ha sido una de las mejores de mi vida y no cambiaría cada mensaje, llamada ni correo por nada del mundo. No sé lo que pasará cuando aterrice ni cuando vuelva. No sé si saldrá bien, mal o fatal. No sé si nos romperemos el corazón o si nos curaremos las heridas el uno al otro. Al principio no quería escribir nada hasta saber a dónde lleva esto, pero después pensé que debía hacerlo; así, si sale bien, siempre podré decir que «yo ya lo sabía» y que la magia, <a href="http://aleman-ita.blogspot.com.es/2013/11/cosas-buenas-de-los-30.html" target="_blank">esa magia que yo busco</a>, existe, y si sale mal, tendré esto para recordarme que no podíamos saberlo, que no ha sido culpa de nadie y que, al menos, el camino vivido, ha merecido la pena. Un buen recuerdo, supongo. O no. La verdad es que no lo sé, aunque tengo la sensación de que podría ser el fin del camino. O, como me decía la otra noche una amiga, «al menos, de momento». Así siempre dejas una puerta psicológica abierta por la que poder huir si las cosas se desmoronan.<br />
<br />
Pero no quiero que el final de este post refleje eso y de ahí el título que le he dado, «primera parte», porque si la segunda resulta ser triste y dramática, no quiero que enturbie la historia vivida hasta ahora. Ahora mismo todo es pura ilusión, alegría y, por qué no decirlo, amor. Me paso el día con la lágrima saltada de pura felicidad. Se me olvida comer, dormir y, a veces, hasta respirar. La cuenta atrás hasta el día del vuelo está siendo un infierno, pero la recompensa que creo que nos espera hace que valga la pena. Y poco más.<br />
<br />
Deseadme mucha suerte, que creo que, después de tantas heridas y tanto drama, ya me va tocando disfrutar un poco con alguien que no quiera cambiarme, que le guste tal y como soy, que me cuide y, sobre todo, me respete. Y, hasta el momento, «er niño» parece saberse el manual a la perfección.<br />
<br />
Let the love begin, bitches!Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-1008189345633904662014-10-20T19:37:00.000+01:002014-10-20T19:37:24.327+01:00FeminismoDespués de este fin de semana me veo en la obligación de mojarme más de la cuenta y decir que, <u>para mí</u>, el feminismo no es meter en cada frase el "todas y todos" o el "compañeras y compañeros", como tampoco lo es obligar a que tenga que haber una cuota de X mujeres por cada X hombres para hacer algo y que, si no las hay, no se haga. Tampoco lo es que salga un hombre a hablar y diga "porque nosotras pensamos", incluyéndose en el femenino, ni que otro chico tenga que dejar de hacer algo que quiere y le gusta para cederle su puesto a una chica que a lo mejor, y solo a lo mejor, no quiere hacerlo.<br />
<br />
Tampoco creo que el feminismo sea exigir una paridad absoluta en todo ni aceptar la discriminación positiva como algo bueno, ya que no deja de ser eso: una discriminación. Ni siquiera creo que el feminismo sea adoptar una postura sexualmente agresiva en la cama para dejar claro que no te pueden someter de ninguna forma.<br />
<br />
<u>Para mí</u>, el feminismo es denunciar a esa empresa que larga a tu amiga por quedarse embarazada o a ese entrevistador que te pregunta si tienes pareja estable y si piensas tener hijos algún día. Feminismo es no ponerte camisetas de Playboy, darle puerta a ese chico que te dice que si no te lo depilas como si tuvieras 10 años no te lo come o ponerte un escote y pintarte los labios de rojo porque "<a href="http://cdn.goodmenproject.com/wp-content/uploads/2014/03/Still-Not-Asking-for-it.jpg" target="_blank">still not asking for it"</a>. Feminismo es actuar con normalidad, viviendo y dejando vivir. Feminismo es emprender medidas contra quienes infravaloran a las mujeres solo por serlo y no porque sean mejores o peores empleadas o personas. Feminismo no es defender que seamos todos iguales: es actuar con la convicción de que lo somos.<br />
<br />
Por eso no hay que confundir machismo o feminismo con educación: que te sujeten la puerta cuando vas cargada no es machismo, es educación; rechazar que te la aguanten aunque eso haga que se te caiga todo al suelo no es feminismo, es estupidez. Que te inviten a cenar no es machismo, es cariño; no dejar que te inviten nunca a cenar no es feminismo, es cabezonería, y dejar que te inviten siempre a todo es de aprovechados.<br />
<br />
Ya me quedo más tranquila. Los abucheos, en los comentarios. Y por favor: nunca, NUNCA, utilicéis la "@" como letra inclusiva. Nunca. ¡Ni siquiera es una letra!Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-42934728983757317932014-10-13T12:32:00.000+01:002014-10-13T12:32:28.645+01:00No sé qué título darle, así que dejémoslo en «otra reflexión más de la pesada esta»Hoy, contando a las Pechos que he decidido poner fin a algo antes de que se me fuese de las manos por el cariz que estaban tomando las cosas y porque basta de repetir los mismos errores y de tener que curar las mismas heridas y de sentirse como una mierda y total, lo mismo de siempre y siempre para nada, una de ellas me ha comentado que conmigo siempre tiene la impresión de que no lo cuento todo, y me ha dado que pensar. Lo cierto es que verdad. Nunca le cuento la historia completa a nadie, solo partes aquí y allá, en parte porque no sé resumir bien y, aunque no lo parezca, no me gusta hablar mucho de mí porque no me gusta aburrir y, en parte, porque para poder comprender los motivos de muchas de las cosas que hago o pienso tendría que contar cosas sobre mí que no sé si quiero que la gente sepa. Básicamente, compartimento tanto la información que a veces es normal que nadie entienda nada y pase un poco por loca, lo cual tampoco es que esté muy alejado de la realidad. Es como aplicar el «cut-up» de Burroughs, pero en versión cutre. ;)<br /><br />En fin, solo eso. Y que qué pena lo otro, pero estoy segura de que, cuando se me pase, me lo agradeceré a mí misma. O no, como siempre.Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-21471430906442267562014-09-09T10:38:00.000+01:002014-09-09T10:38:22.005+01:00El cielo es el límiteO eso pensaba yo, hasta que hace unos días (llamémoslos X), tuve el escarceo más inesperado de toda mi (no muy) santa vida. Normalmente no cuento cosas muy explícitas, pero me vais a permitir que comente esto algo por encima.<br /><br />¿Sabéis esas personas a las que consideráis algo así como seres etéreos que deberían ser Patrimonio de la Humanidad por lo bellos que os parecen en todos los sentidos? ¿Personas que no solo son enormemente atractivas, sino que además son agradables, simpáticas, divertidas y todos los demás adjetivos positivos que se os ocurran? Pues esa era (y sigue siendo) mi opinión respecto a esta persona. Obviamente es algo subjetivo, claro está, pero intento que os pongáis en mi pellejo.<br /><br />Aunque nos conocemos desde hace algunos años, jamás se me había pasado por la cabeza la idea de... nada. Bueno, a ver, todos somos humanos y tenemos fantasías, pero nada más allá de «¿te imaginas si...?». En parte creo que por eso he disfrutado tanto todas las veces que hemos estado por ahí de cervezas, porque al no ser un objetivo, no hay tensión, solo admiración. Por eso no me resultó raro quedarme a solas con él, beber hasta decir basta ni empezar lo que para mí era un contacto físico fruto de la confianza y no del tonteo. De verdad que no. Tampoco le di ninguna importancia a que no me dejase irme de su casa cada vez que me levantaba para intentar llegar a la mía, solo pensaba que tenía más ganas de fiesta y que no veas qué aguante. Ni a que las conversaciones fueran derivando, porque no era nada de lo que no hubiéramos hablado en grupo mucho antes. Ni a que me pusiera las piernas encima para que no me levantase y acabase buscándole las cosquillas, porque a quién no le gusta un poco de sobeteo. Ni a que me acabase agarrando para sentarme encima de él, porque total, con el poco equilibrio que yo tengo y lo torpe que soy, seguro que estuve a punto de caerme y ni me di cuenta. Solo cuando me besó fue cuando mi cerebro me dijo: «uy, ¿qué es esto? Se habrá equivocado, pobretico, qué pedal debe llevar». Porque, señores, eso fue exactamente lo que pensé. <br /><br />Después de eso me quedé un poco parada, se rió y me dijo que si ya no tenía tantas ganas de irme. Sinceramente, no sé ni qué contesté, porque mi nivel de confusión era mayúsculo. Así que nada, llenamos las copas y el resto me lo guardo para mí en ese rinconcito especial donde atesoras las mejores sorpresas de tu vida.<br /><br />No hemos vuelto a vernos, ya coincidiremos en algún momento dentro de algún tiempo y todo seguirá igual, estoy segura. Sigo pensando que es una persona increíble y que todas las mujeres del mundo (y quizá algunos hombres) deberían tener la oportunidad de pasar una noche con él, así que, con vuestro permiso, voy a seguir sintiéndome enormemente afortunada y a asumir que mi nivel de molamiento ha experimentado un ascenso meteórico que, si bien no tardará en empezar a caer, al menos le ha puesto un broche de oro a mi verano.Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-59055612330439720942014-08-13T20:36:00.000+01:002014-08-13T20:36:18.329+01:00Aura limpia, aura felizEste año, para celebrar mi cumpleaños, decidí seguir la «tradición» que empecé el año pasado de irme a pasar el día a la playa, solo que esta vez en vez de uno fueron 3 y en vez de a Salobreña me fui al Barronal, una fantástica playa nudista de Almería. El caso es que allí conocí a un señor naturista que, si bien estaba un poco zumbado, se le veía bastante feliz. Este señor me contaba que llevaba años viniendo a esa playa porque era un rincón muy especial del mundo, de esos que te recargan las pilas, te quitan todo lo malo y te llenan de energía de positiva. Bueno, esto es con mis palabras, que con las suyas más bien «te limpia el aura y te la deja llena de colores brillantes y bonitos». Me contaba que lo había comprobado porque todos los años, antes de venir y al volver a casa se hacía una foto de su aura y la diferencia era pasmosa. En fin.<br />
<br />
El caso es que, aura o no aura, los días que pasé allí sola conmigo misma me sirvieron para reflexionar mucho sobre todo y, sin apenas darme cuenta, me he liberado de un montón de lastre que llevaba por ahí enganchado. Todo esto se está reflejando muy poquito a poco en un montón de cosas nuevas que agosto me está regalando: nuevas actividades e inquietudes, conciertos, paseos, amigos «coloridos» con los que retomas cierto contacto, regalos estupendos (novelas gráficas, barras de labios, fotos, postales, <i>frikadillas</i> de Doctor Who o Star Trek...) y, sobre todo, gente nueva. Más concretamente, hombres nuevos salidos prácticamente de la nada que, de repente, te proponen actividades que te encantan o te acompañan a otras en las que coincidís por determinados intereses. Y lo mejor de estos es que, si bien es cierto que alguno que otro me hace su «tilín», eso no es lo importante. No me malinterpretéis, a todos nos gusta un rollete o un «lo que surja», pero ¿y qué más da que no pase? Lo único que quiero ahora son cambios, movimiento, alegría y nuevas experiencias. Necesito romper el círculo de la rutina de <a href="https://twitter.com/search?q=%23pueblitobueno%20alemanita&src=typd" target="_blank"><i>#pueblitobueno</i></a> y encontrar cosas que me inspiren y me ayuden a encontrar mi sitio aquí. Y oye, si por el camino aparece algún voluntario con ganas de complicarme un poco la vida, que me acompañe un finde a limpiarnos el aura y, después, hablamos. O no. ;)Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-9506213333725058462014-08-07T09:35:00.001+01:002014-08-07T09:35:25.977+01:00¿Amigo... o enemigo?<br />
De repente, después de tantos años, aquello que yo pensaba que nunca dejaría de ser mi pilar especial, mi puerto seguro al que volver siempre, ha dejado de ser tan seguro y, lo que es peor, no sé si alguna vez lo ha sido. Este baluarte de seguridad emocional no es otro que <i>Los Amigos</i>, así, en cursiva y mayúscula; los amigos como ente único e indivisible, como grupo, como sentimiento. Y es que, después de ver ciertas cosas, no puedo evitar hacerme las preguntas del millón: ¿qué es realmente un amigo? ¿Cómo sabes que alguien lo es? ¿Qué lo distingue de un mero colega, conocido o acompañante? Porque, veréis, no creo que sea tan simple. ¿O sí?<br />
<br />
Para mí, un amigo debería ser alguien que te conoce, y no me refiero a saber si te gusta más el azul o el verde, que también, sino que con mirarte a los ojos sabe cómo te sientes y por qué, alguien que no necesite que le digas qué te pasa porque ya lo sabe y, sobre todo, alguien que no te hace daño, no te cambia según cambie el viento, no ignora tus gritos de socorro ni, por ejemplo, pasa de felicitarte por tu cumpleaños. ¿Mi concepto de amistad es demasiado «corazones y unicornios»? Puede ser; al fin y al cabo me he criado con <i>Friends</i> y <i>Sexo en Nueva York</i>, como aquel que dice, pero no sé.<br />
<br />
No se trata de hacer una criba ni nada por el estilo. Soy plenamente consciente de que tengo muchos y grandes amigos repartidos por todo el mundo y que puedo contar con ellos para muchas más cosas de las que creo, pero volver a tu puerto seguro y darte cuenta de se hunde es una sensación muy dura. Quedan escollos a los que agarrarse, claro, pero no puedo evitar preguntarme si realmente ese puerto ha estado realmente siempre ahí o si solo ha sido producto de mi imaginación o mi necesidad, y esa duda es la que me carcome. ¿Será cosa de la edad? ¿Será que con los años las definiciones cambian? ¿Lo que es un amigo a los 15 no es lo mismo que un amigo a los 40? ¿O será que quien ha cambiado soy yo?<br />
<br />
El caso es que, de repente, en unos pocos meses, todo mi mundo se tambalea y no sé si dejarlo caer del todo y construirme uno nuevo o intentar rescatarlo, a un alto precio emocional y sin garantías. Aunque claro, ¿qué las ofrece?<br />
<br />
<br />Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-346458325802945762014-08-05T14:52:00.002+01:002014-08-05T14:52:57.020+01:00Karma eres y en karma te convertirásÚltimamente tengo la sensación de ser poco más o menos que una zorra desalmada. Bueno, igual no tanto, pero un poco sí, y es que, aunque a veces me quejo de la poca suerte que tengo en los temas del corazón (negaré haber dicho esto), la verdad es que parece que yo tampoco reparto mucha. En lo que va de año (y me temo que aún no se ha acabado) creo que he hecho daño a algunas personas a las que quiero muchísimo, pero por desgracia, no de la misma forma que ellas a mí. No me refiero a hacer daño a mala sangre, que creo (y corregidme si me equivoco) que no es mi estilo, pero cuando no puedes corresponder a alguien de la forma en que espera, ¿qué vas a hacer si no? Y esto lo sé porque normalmente soy yo la que está al otro lado, escuchando el «solo como amigos». ¿Os imagináis poder escoger de quién te enamoras? Sería todo tan sencillo, equilibrado e indoloro... No me malinterpretéis, soy una optimista incurable porque hace muchos años que escogí ese camino como método de supervivencia; solo digo que, a veces, me gustaría que las cosas fueran más fáciles. Ojalá pudiera hacer algo para ahorrar algunos malos tragos, pero supongo que ahí reside el espíritu del karma, ¿no? Recibes lo que das, das lo que recibes... Aunque qué fue antes, ¿el huevo o la gallina? <br /><br />Y poco más.Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-25445573971557797952014-05-22T10:58:00.000+01:002014-05-22T10:58:12.171+01:00AinsLos que me seguís en Twitter o tenéis la dudosa suerte de tenerme como contacto en Facebook sabéis que una de mis palabras preferidas para expresar mi estado de ánimo es «Ains». <br /><br />Hoy es un día muy «ains». Un amigo me ha preguntado que cuál es el problema y le he contestado que pienso demasiado. ¿Nunca habéis tenido esa sensación? Porque a mí me pasa constantemente y, además, me cansa mucho. ¿Os habéis dado cuenta de la cantidad de cosas en las que hay que pensar todos y cada uno de los días que vivimos? <br /><br />En el escaso medio minuto que he tardado en responderle se me han venido a la cabeza tantas de las cosas que llevo todo el día pensando en segundo plano que el verlas escritas me ha agobiado: que si los amigos (volver a un sitio nunca es fácil, siempre hay cosas que pulir y rutinas que recuperar, noticias que cambian sus vidas y, de paso, las tuyas, amistades que definir, relaciones que mejorar, otras que enterrar...), salud (que si me ha salido esto, que si debería mirarme lo otro, que si tengo que encontrar un deporte que me guste, que si hace años que no voy al ginecólogo, que si debería mirarme la piel), dinero (notengonotengonotengo y además nunca tendré el que necesito para vivir como me gustaría, viajando de aquí para allá sin pensar en si llego o no a final de mes), amor (por qué tengo que ir siempre a por lo más difícil, por qué no hago como la gente común, pongo los pies en el suelo y acepto a las personas tan maravillosas que quieren estar conmigo, por qué sigo buscando esa magia que nunca llega, que si lo hace, no dura y que, cuando acaba, te hunde en la mayor de las miserias, por qué no soy capaz de cerrar este cuento de nunca acabar, por qué siempre acabo cayendo en esta historia que no tiene ningún buen final para mí), el sexo (sin comentarios, porque para qué), el trabajo (¿me estabilizaré alguna vez? ¿Esto va a ser así siempre? ¿Cómo lo hace la gente para pagar una hipoteca si yo no puedo pagar ni un alquiler de menos de 300 €? ¿Debería cambiar de oficio aunque sea esto lo que me gusta?), la familia (por qué tengo siempre esta incómoda sensación de estar molestando, de que nunca me querrán como yo necesito, por qué la única persona que intenta darme eso es precisamente la única que no quiero que lo haga), los clientes (por qué serán algunos tan hijosdeputa, por qué le cuesta tanto a la gente hacer bien su trabajo), la política (¿seguro que debo votar a estos? ¿Y si me equivoco? ¿Se volverán como el resto si alguna vez llegan al poder? ¿Habrá un partido «mejor» al que votar? ¿Por qué no soy capaz de retener la información que leo en los programas o la prensa? ¿Por qué ya no hay políticos honrados? ¿Es porque, simplemente, no queda gente honrada? ¿Por qué nos tratan así?), o mi forma de actuar con unos y con otros (¿quién soy yo realmente? ¿Por qué actúo de formas tan distintas según con quién esté? ¿Soy la suma de todas esas caras?). Podría estar escribiendo hasta mañana.<br /><br />Y estas son algunas de las cosas que encierra solo la «a» de mis «Ains». Algunas veces son más concretos, claro que sí, pero por ahí suelen ir los tiros. Y pasarte el día dándole vueltas a todo hace que, cuando intento hablar de un tema, no pueda terminar las frases y me quede callada como una pánfila; no porque no tenga nada que decir (con lo que me gusta hablar), sino porque son tantas las cosas, opciones e ideas que debo tener en cuenta para expresar una opinión que me supera la avalancha de pensamientos y opto por callarme. Y lo peor (porque aún puede ser peor) es que esto es solo la punta del alfiler.<br /><br />¿Debería buscarme un terapeuta? ¿La Seguridad Social te cubre las enfermedades existenciales?Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-86713527289866922512014-05-21T09:58:00.001+01:002014-05-21T09:58:27.562+01:00Ya lo decía Platero<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/oApqXiCbqjo" width="420"></iframe> <br />
<br />
¿Sabéis cuando el simple roce del menor vello del cuerpo de una persona te hace olvidar meses de terapia? Seguro que sí, aunque no es de eso de lo que quería hablar. En realidad no quería hablar de nada, solo pensar en voz alta y ya está todo dicho.<br />
<br />
Por cierto, creo que soy un imán del mal tiempo. Llegué a Grecia y, a los días, empezaron la lluvia y el frío que duraron todo el tiempo que estuve allí, con algún día bueno aislado. Llegué a Berlín y lo mismo, los primeros días muy bien y después otra vez lluvia y días grises hasta que me fui, y ahora que estoy de nuevo en Granada, más de lo mismo: llego y todo es perfecto: pleno verano, sandalias, terrazas, sol, etc. Cuatro o cinco días después vuelven el frío, la lluvia y el viento. <i>What's wrong with me?</i> Seguro que cuando me vaya un par de semanas a Portugal me pasará lo mismo. Al menos ya sé qué echar en la maleta...<br />
<br />
Y nada, que la vida sigue igual. Solo cambian el idioma en que voy a al súper y el desgaste emocional que yo misma me genero. Bueno, y que aquí hago más cosas "a diario": un día vas al cine, otro a tomarte unas cervezas, otro a dar un paseo por el campito, otro a una conferencia, otro te quedas currando, otro te vas de excursión con cualquier amigo a cualquier sitio... La verdad es que, en ese aspecto, la vida aquí es más fácil, más plena. En ese aspecto.<br />
<br />
<br />Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-77538658980525430312014-05-07T09:54:00.000+01:002014-05-07T09:54:08.550+01:00El turquito de los SnickersCuando llegué al piso de mi hermana, lo primero de lo que me advirtieron fue de que intentara no hacer mucho ruido en el suelo porque el vecino de abajo, un señor turquito raro que vive con su señora turquita que jamás sale de casa, solía subir a quejarse en cuanto alguien pisaba una tabla del suelo con más fuerza de la cuenta. Me contaron un par de anécdotas, flipé un poco y decidí que el señor turquito era francamente raro y un poco malvado.<br /><br />Una de las primeras cosas que me llamó la atención de este señor es que su señora siempre dejaba los zapatos fuera de casa. Digo su señora porque los zapatos eran diminutos, dignos del pie de Cenicienta, hasta que un día se lo comenté a mi hermana y, después de reírse un rato, me dijo que el de los pies enanos era él. Unos días después me lo encontré por la escalera y, efectivamente, los llevaba puestos. <br /><br />El caso es que, de repente, empecé a encontrármelo casi cada vez que salía o entraba del edificio, y mira que yo no soy muy de salir. Finalmente, ayer me lo encontré como unas tres veces, la última de ellas cuando ambos volvíamos a casa cansados y hastiados de la vida. Le abrí la puerta muy amablemente y le dejé pasar primero, que como además está medio cojo le cuesta un poco andar. Comenzamos a subir las escaleras y, al llegar a un rellano, de repente se para en mitad, mete la mano en una bolsa, saca un <a href="data:image/jpeg;base64,/9j/4AAQSkZJRgABAQAAAQABAAD/2wCEAAkGBxQSEhQUExQWFhQXGRwaGBcYGBggGxoYHBccFh0YHRgaHSggHB8lHB0XIzEiJSk3Li4uGB8zODMsNygtLisBCgoKDg0OGxAQGzQlHyQsLC8sLC0yNDc0NDQsLCwsLDQ0LzQvLCwsNCwsLCwsNCwsLyw0LCwsLCwsLCwsLCwsLf/AABEIAKkBKgMBIgACEQEDEQH/xAAcAAEAAgMBAQEAAAAAAAAAAAAABQYDBAcCAQj/xABEEAACAQIDBQYDAgwFAwUAAAABAgMAEQQSIQUGMUFRBxMiYXGBMpGhQrEUFSMzUmJygpLB0eEkQ6LC8EST8RY0Y7LS/8QAGgEBAAMBAQEAAAAAAAAAAAAAAAIDBAEFBv/EADQRAAICAQMBBAkCBgMAAAAAAAABAhEDBCExEhMUQVEFIjJhkaHR4fCBwRUjUnGSsTNC8f/aAAwDAQACEQMRAD8A7jSlKAUpSgFKUoBSlKAUpSgFKUoBSlKAUpSgFKUoBSlKAUpSgFKUoBSlKAUpSgFKUoBSlKAUpSgFKUoBSlKAUpSgFKUoD4TXPMV2qQDGGKNS+GjU99MoJs1wAVA4outzz5cNbjvNjRBhMRKeCRO3AHgp5HQ+9fnLdR2WLEtlzAxnPw0XUGq5youxY1K7P01g8WkqB43V0YXDKQQR6is1fkvC46aEL3MskZ5lHZbnzynX3qy4PtK2hEFVcQ0h5mRUb2GmY+t64sq8Sb0z8Gfo+lcW2R2k7WkNlwqTHh4YZBY2vYkNYaVYMF2lSqcuLgw+HI45sUob/tqrOPQipRyRk6RXPDKHJ0mlVOPtH2abXxSA8wFlIv65BepPGbwwpHHKZoESUXjaR8oYWvcXGun31Y4teBUtyZpVUbbk03hwuI2e7ngveMx+Sm/0qA2tid4l1SPDMP8A4gCfk73+lQcq5RdHC5cNfFHSqVwXaO++3ID+WzR2/SgUD5lda8YDtG2xKbRgSHoIQfoutR7WJPueb+k77SuYbL2nvDKLmDDoOsiFfp3gP0qbwU21GbK+I2cH/RVZGb5ZxXVO+ERenlHlr4oulKoMu/McTMs20cKWUkFY8PKxBBsRdZDrep3bW3lwcAnxM6qpAyr3RDsSL5Qhe9/LlztU6l5FTil4r5/QsNK59iu1KGKKOVoJ8spPd3Eas4HFwue+S9hfmTpfW2nB2smW/cbPxEoBt4bnXocitY1Z2U+aIWjptK53ju0xsPB3uIwbwuzZYoXezuB8TkFAVQXAuRqT71jwHai80Ms6YBzFCLyOJksvP7SjMfIa8OtOylVi0dIpXNcB2vRzSJGmEmZ3IVQrISSfcVKbc7UMDhpDGWeV1Nm7oAgEcRmJAJ9L1x45J1QtF2pVOxHaHBFDHPNBiY4pTZGZY7tpe4USZrW52tw6itnYO/mFxkndwd8z8T+Sayjhdm4KPU1zolV0LLRSofaW8+GglWF3JlP2EVna3mEBt71J4bEBxmAIHmCD8jrUSbi41a5MtKUoRFKUoBSlKAUpSgFKUoBSlKApPbDjBHs2RecjKguDbjnOvAaKdTpXANpqYSER1YFVvkNxc8j53rsnb1PbDQLyLsbXFjYAajifiOvL3FcbwLw95E5BZQwLIXC3sb2zZCLefTpVGXmzXgdROsbG3PC3R44hGoUCTIveubIzMWN7C4ceh4VnwogxWLXDYS7KqsJ3j0jCkZTmkGrtroF5/aGtQm3o9pbRCiEBcI3EjwJxsc8jnxqDf4dD0Jrej2+uyFjwWzo48ViXI72W5KmUmyooW2a2umYAepNvL0fo7JmfXlf6fU0ZdR2St8+C/Pz51FdoW+xjeXB4FO4jVis0g0kkcaML8QvK/E+Q44dw9kRT4N1wn4PJtGTMsoxJt3MVyLxJkYOSLePkTr0r32p7aiaNIHEM2PBDTzxIAIrD8wjDxN55ibWPAkBYHc/BiFk2hiCyQwveIDR55Rwjj/VH224AXGtzb6eGOMcSUVR5MpNyt7k9Hucmy74nafdsq/mcPG5YzydGuosg0J+vRqfvFt+XGymaZrk6Ko+FFHBFHID61a4MPLtJ5tp7RJGEgB8IuA1j4cPF5FiAW4km3E+Gi4vENLI0jAAsSSFFgL8gOQHADoKthbe/JF0X/szMOBim2pivhW8WHXTM8hF2yDrwW/AeO/CtjdfaGMx+Jm2hiMRJhsHF4pCrsqZV1ECC9jyubX16sKhN3tiy7VkjVj3WEwyAM3BI0HiaxOhkc3Yk9bnQAVh383nWfJhMIO7wEGkaDTvGH+Y3M87X6knU6Qcbk/P/AESvYncX2z4rvpGjiiMBNkR1bMF4XLK3E8bW52qz7ydosuBwcQkiiXHzLnESg5YUPwtIL3Lfq9b9NaVubsWLBwfjTHLdF/8AawHjLL9l7dAdR6ZuAF4HZ+FxG2NogOxMkzZpG5Rxi1yOgVbADrl61F44N8bIWxvPi9oy4eHFYrEOYsQzCNO8IuF4t3KgKE6H063O3ud/gcDitpHSZ/8AC4Q8w7C8ko/ZXgeoYc66PvZ2Wy46dD+ERwYaGNYoI1RmKoo1vqoBJ9dAK5r2jzL38GzsLd4sGohUAayYhzeRrDQsWIHrm61FSUtkSIzc3Gw4eU4mZe8MNjDDzknJ8F/1VsWJ6hBreut7J3SeXNtPbj5iilxAfzcSAZvEv+wfvZidOLSwTYDFMuZVngb4lKsFe2tiQRcXt5EdRXRO0Heic4LB4KVyZ2jSXFGwB18UcbAC17WZvNV61OUW2q8TllW3l22+OxTTNZQxCxqSAI4wbKt+A6k8Lk13TcmbBYbCdzBiIpBAued0YEZiCWckaC9jbyXyrmXZr2fptCOSadpEiDZY+7Kgsw1Yksp0Gg0536VIdpAh2ZhV2dhM15z3kzMbsUBsFJFviI4WtZD1pk6ZNQRGNrdlC3w2++PxcmIa4U6Rqfsxj4R/M+ZNTG2d40kweH2fhFdIgQZWfKpllJ4nxEBc2up5LwtTcnZcIgxmNxKK8UEeREbg876KPa6/xA8qrWysC08sUC6tKyoP3ja/tqfarfV48jm52Hcrs1lgw07u4jxk0TJERqIAy2vccWPMjgOBOt+Qbw7u4nBP3eJiKX0DcUcfquNDpy4jmBU7vtvVNJi5VgxEyQRkRRqkrquWMZM1lYAkkE38xVj3h/w+72HSUl5sXIst3JLAfnAfFqLII1/e86pXUmm/ElsaO7u+OHxMsKbUwwmbwxJOrOMovYZogwW1zqy2Pka67i9mDCYd49nxRxSSG2bktxYyNe5NgNB1I5XrgvZ7sr8I2hhktdQ4kb9mP8pr5EgD3r9EVVqIpbInilT6uaIHdrdmPCZmzNJM/wAcrcTrcgdBfXiSeZNWjBSj4a1qVQlSpE5zlOTlLlkpSsEE99DxrPQgKUpQClKUApSlAKUpQClQGO206uyqBYG2oPp1rXG35ei/I/1qXSzllZ7Y1VwisOCEg2/SIGje3D0riuB2aDIqM2haxPCw635W59K6b2i7ZfHuuEj7tWQ+Js1rkj83cnTl72FcrWSzasbnibm9/WsuR7tI9DSxWzlwd13xwuCx2EiwyY+CIREFAkkZXRSoUoWFwL9ap69k00gsMfhpF5atw9BcVztpSNMx+ZqewG6+OliEkcecEmxBTlodGI53rvfpYVu0l7yctFglvb+Cf7oveweyfDRSK2LxcUiqb90hCqbcmYtcr5AD1ra3m3Hnx+PDCaE4QZFQIxvHCAMyqoGW9wx48x0tVHh3Hx9ruEjH68iD/wCt6xtszFwKe6yyPfUwSAkAfskN9KhH0qnK+pP9SD0WFqlJ/D7nS+1LYeJkw+HwuCw5OHTxOEKj4RZFsTc/aY+eWua7L3Fxk+ISFoJYgx8UjowVVHFrkWJ6C+ptWKLf7aEBytNMhHJ2JPylBqYwfbBjVtmKv+0i/wCwrWrHrnGNdP58SuXo9N2pr5r9j5vtvHHGn4twPhwsRtIwPimkHxEnmt/mR0ArxuTutG8b4/GAjBw65bazMDbKP1b2HmdOtSw7UMPiNMVgIJBzNtf9St99W3C727NxOFOHeMpBlC92ALBQRa2Q3FjY6CrVrIdPTx5lb9H5rtK/7NP97OR71bcm2liAzCw0SGFeCgkAKBzYm1zz05ACrbjB+IMDlVgNpYoAsRY9zEDwHLyvzYk8FFe8XuTgpX/wm0Y1a9wkxswPk2h09KYjsrxUrGTE4yHLbWVndzYftW5edaO1xSSqWxmliywdSi0yE3e3lxaxYjaGJxE0ndDusOjSNkfEuvxZAQpEaEsdOY6VD7ng4aOXacnidCY8KG1z4pwSZTfiI1JY9WYcxVm23s7Z35GBsafwbDqQqQJmeSRjeSV5D4AWOlhewHnW9iNt7DMUET4edkw6lY/Eo+IhmY5ZBdmIuTWeWoxJ8mmOj1DV9L/Upe5mzkkxDz4m7Q4dTiJyTcuQbqlzxaSQgefiqM2ljZMRNJNKbySMWb1PIeQFgPICukxb3bFjR40wLFJMudWZbNkOZb3kPAm9eF372SnwbMh9+6//ACal33EnY7hnrj5r6mzuLv8Ay3wuBhw0SoLKWLsbKBmkkOg1sGb1qh727Z/DMXNOT4WY5PKNfCo8vCAfUmrvF2p4SM3j2fApsRcMoNjoRpFwNfF7V4B8OAw4/e/pFUFrMUXaX+yX8OzteH+UfqRm+0ZwmzNn4IAhpAcRL5seCnrbNb9wVE9n6FHxWIVS0kGGkaJQpJ71rRKwA6Zmq3ydshP/AE8Plcuf9tYj2xyD4YYR7P8A1FR77HpqmS/h2W+V/kvqcoeEjQhh63v9anNobQxu0TCrq8vdII41jjOg01so1JsLnyFXSbthxB/yoPeNz/vrXPa9i+QiH7MVvvc13v8AHnpZ3+HT/rj8S39mG534vjbEYoqk0oEaKSPArEWW/DOzZdB0A61fu7rmvZrPPtOd8ZimLpAcsSm2USkXJCgADKpGvHxjpXULVDtJZPWaKMuOON9MXfn5GDu6+FK2MtMtCowKtq3Ea4qO2ltOHDrmnlSMfrEC/oOJ9qisNv5gWYKJrfrFHC/xFbVFyiuWSUJPhFopXiKQMAykMp1BBuCOoIr3UiIpSlAKUpQClK8TShQWY2A40BTNo4nNIx8zUTtXaHcwyS2vlUm3U20Hzqa23iInN4wQefT5VTd85iuFcgA6rob62dTyqxuokYq5JM5PiMPI7N4g0j3Z7HhfU5jwrLHs5jxIHtUxsXZZWEOTcSEC3OwJ0J56gV9eKy5jwJIt0rzZyadHqxaatGlDsQCx4sNeNTS7WxYQRiZkiUEZVsvW3iUZuPnWrh5yOVx5V7knLaCwXn19PKqJpS9pX/csjxSPazZiDI7P+2SfqxNYZoFMmYZVJ4Dwn5XOlZRBcG1tK+bKZh+UJ0FwAOOumjcR7VHZcE0ixbI3haId3OoxEYGl8pdf4viHrwqVwuy8JjCufZoRZASsoygEDqUsQapGKxpsQSV+R+v9q2t3NvyQ2ym4AIK5/DroHtexI0+QrJl02zlj2fubQSXDRWd7YIoZ2ECkJmIALE6L4b3OupuaybO2irRspsGA59PKsG0cIzyWbwgActT560TZiLyv616uNfy0m9yvNJLK+jj6GlJimvoxA9dK2H2pZDGDx+JvLoBy9asO62xIZGmmnQmDDRtLIoNi1uCA8rm2vS9Z5truYhPHgcAIy7IEELu4yqrXbxcPEBc8TfStOLA8m8UVT1HZpKUnvvS/9RSc6160/wCCug43boTHJh1weByh4o5PyBJznIstiX0AYsB6V72tvGEjxMkWFwQX8KMOHvhoyciBmdjf4tDD/HVndcn4/sVd5w+/4fc51byPyr7k8j8jXSvx5iJHwuFijwkUzxh5pfwaMWLqZ7ZSpChIct9Lk34VpbN3vxYwmIldos1444fyEFw7Eux0TW0aMNdLuKktJk80R71i8mULIf0T8jXoRNyU/Kut7E3ixOIhiijkRWQGbGYvu4gIo7krCoy5S+W3LjpyNozdzbmNxjuH2mcIg+DPHGb3J8NwqgWFtSdb1F6dx9qSR1amD4g3+v2OexYWQ8Ec+imtpNmTnhBKf3DVtk3jx8wxk642aOGEqEAt4yz5EXS1iVDMTytWbFb149sLhMMcS6yTEu0pazd275IwXFjbRmJvwtrVi0M34oi9bjX/AFfxX0KiNhYo/wDTTf8Abb+lamKwzxsVkUo3NSLEeo5V1Ps/weITaUzST4tsLhlkOeZpQsgHgBsxykfE3sK5nvBtU4nETSni7s3zPD24VmzYnjkldmnFkhkg5U1Xv+yOmdnXaJg8JhEw8ySRshYllXOHLMTm01B5Wty4116GZXVXRgysAVYG4IOoIPMV+RQ1dA3X38kweE/BVFznJDjjGrWuBe443N7cz61ztK5KJ4L3idx2jtWKAEyuF0vbnb0/nXNN5O0CaW64dxDHwzDWQ+d+C+2vnVK2jM0zGzFyxvcsWJ8zzPvWHDsqnu3uG+zmHhJGh8V7X9etUTzuWyLYaeMd2epFJfPI5kJ+0WLE+pOtZJ8UAOp6Aa/KsUgbN0A8voBW/hIeZFZW/E1Ue9gbXxsN+7leKM/YFje/OzAhT5jWpLZ+3MRDKXjlcm9yHZmB8mudRWNEFeZCq+Zp2svA52cfE6nujveuMvGy93MovlvdWHAlTx00uDwvzqz1wHBYqSKVZYiVdTcH7wRzBGlvOu74GfvI43tbOqtbpcA2rfp8vWqfKPP1GFQdrhmelKVoMwqO21hXkUBeHMfdUjSgKW2xZL6qflWfE7npLGVd/Cw1BHD61IbZxcqkhTYcrVXJ53J8TsfU1PdkeCtb3bCjwcUKRyhzcggADQC9zY8b2qpzxXU9M9WHfebK0I63+9agI24j1rzdR7bPR0//ABoj5EKSMB8ANe1bTw1IPZlYfpAf0qGmQxPlYaHgap5L7oyO8g4G9e49qC4WQZD11t/Y1lXhcVrYtlYWYX9PvokvI7b8zW2zIVA00POtuAKgFluthmPPWo/CT5bpqegIBH11Hsa3Ua1jY5fu/tUpbKhHmzPJhVtqTlPwspt/4PlUfjA8Z8BLDqSD81WK4+dSyLp4dOo5fKseIhCEMwIHUcPccq5DI0xLGpDYe9GJw0UqQooeRlJkUOCFUN4MpQg3vxvyrJg95Wimjnjh7p0C5+7YjvSDdiQAqgNwy2t61bdztuYQARYqFD0kXNe3UgHxDzGvka6Um62CkUMsSlSLgqzWI6gg16OHM6qLPPzw9b11+I/O+L2kjZX7pu9LO0j5gLsWzAjjw19zW3+M8O4w0TxyLDH+c+Eks75pGAB6ZVHPwjhXen3IwR/yf9Tf1rj++LYX8KePDKFSLwlySQz/AGra8AdPUHyq6WryQVsrhhhN0iExeMaSV5hmQyFs1jY2fTuxzy5dLdNKxzYVOJBJ5VuYLDWYM9z0HRetuV/urax+LDaW0HLpXmZs8pyts9DHjUI0iHOA0GtgDfrc+nAV6wuIGU24gka/fUZi5mLhFY2PEaVK4XA5bA8hXJcbnVzsYGjBFupuehPpU/tfFti0RZRGWRQqyBMrBR9jwEKV8iunKsawjkK24ogKjHUTg/VdHZYoT9pDEb0zw7PkwZLys2iNxKx2F48trkacb8CRwFc1bDyD7D/wt/SrxMueVQNCW0+VSH4kf9KtWKU8nrS3ZnyyjjqC2XP58Dm6BwR4TxHEHrUkYS7NY5ci3BsfE1x4dPK+tWjbOBeKJiWNtB8zasG7CmQlG1VGJAsNCygceOuUfXrVWpn2a6vIswfzCurIynVfW/8ALzqQwODlm/N3GYa5+l7j4r3F9dKsO0cDG2jIR4tbWuV00FxYEWP8Xlrl3awsuWTMzMNAt9eFgB10H3VilqV0dS2Zrji3p8GuN2sWhHdgSIPhDEaddM1hr0rIuIkiNsRC8XEZrErp5/0vVpwyzx2YyiNOFrC7eVam2duMt1uq6f5h68PD7VjjqcjdUmWdml4mg/whlsynQMpvra9uoPka9YXDX1NaO6zazKSCDZtOFwxGg96mjIBWt7Fa3PgjVbseCj5nkK7NhQAiW4ZRb5VxbFjwfvD7jXYNhTZ8NA36UaH5qK3aJrdGLWrhm9SlK3GAUpSgNbHYQSLY8eRqlY9SjG41FX6onbmyRKpI+L766mcaOL7+S5+7cD4CQfQ21+Y+tVoT3I1roe1NnaFSPIiudbW2c2HfXVD8J6eRrLmg7s16fIq6SUgIyny0r3teAOoPpWhh5+HnapSfVB6VjexrImRDHl6Gs4jDVmxkOaNfKoxkZCbcBXeQtj3icCR4l5VlwEpJCgZr8qkNm4MyIJJCVQ8Lc+V7nQCt/DbNja/4PYuOIVjr7n+VVzyJL1iyEX4EW+BkDAKuh6MvDpxrZxEEpGU5Nep1t6CvOJ2fiQc62UjiNdfW9b2BwSyqtwc4+LxHU+nIVTLNBK7LFCTfBpwYaGNFRUZyOJOmvre4qf2FvVLgsq94BEScscmq35hSbMPnz4VIfiyFVysi6i/nr/OqXvNsYKv5NiWVswA4WI4+o4EVHT6tSnW6OZcS6eLOi74doIXCR92GR586lhqY8uhy9b3Fj0N+Ncpk2eUVsqup+zmDAkdRet6eZhiMMrAsEYa2GrZQT5aaGulxSI4sbXtpcgW9b1PVaycHFNXaK8WGKTo5GmLlRRcodNM2jenG4969viywF0BuNcraj5j/AJarjvBhExEbIRdhburfZJdSx9MoYfvVUPxIVJBLD0JH3V3Fnjkjb2Z2UGnRjiSAKSjZZNPisVPkdPrepqKHOAykH0+6vOxdgo6a3vc256VKr2fyAGWGQqBxBNuPp5116iDk4+I7NpWaCrbjWDFTkXrWwGPZ3ZG4qSMx5kf+D8q8Ys6+pqajvucctj7gwTKjcLOuvqbVf5YQDXP8aSq6Gx4+9dXnjSfCwYiNSrSRq5HIEjX63rfpJbNGDWRtplC30YCADW+caD3/ALVt7m7HPdhm8I1PK7G5NyQOAvYelZNo4fO6r58aseBjEaqo4AV5fpbPT6Ea9DCsdnjH7BR47jQ8j6a2/vxqMbDyoFiiyZyLsx4KOdhxJq04nH51VbAAdKqOO3gWFyy96GGa/gGXSwWxPI63PlXnQi5yqO6RqU5Jesb0iQzxpKbAKdJF8XiAK5ltqON+FVjfLdzKTiRnnzIArNqSRoF8hw+tb2y9sIAcrABjcrwF+fhNTeC2/ZSrrmhAsNBc9ba39NOVaIt45EGrRzzdlZImHekDOSpFrWvYj61ZwNbVE7wBJZcsF7ELYNcEPmJI16CpmH8mgMpBYcSK1yfUk2chtsZMRESoXqfrwArsOzMN3UMUf6CKv8Kgfyqj7q7sPK6z4gZY1IaOM6EsCGVj0UdOfpx6DXoaTG4q34mDV5FJ0vAUpStZkFKUoBSlKArG8uws93Qeorn21tmCRWRxofp512iq9vBsMOC6DXmKPdUznG6PzsYmglKNxB08weBqwYSa9vL+dTu8+wO+Qj4ZF+E/y9DVJ2ZiDG5SQZSNCDyNYc2Jo9DDlUl7ycUeEr51rzgaG2vA1kwswOavipcgdSKzl6LFgtnq7xxEAhEFhyvwJ9dK2sds6NRmRMrLYgqzZtNNLH3rSw0JD5xwXhfhe+Y8dOY+dWfAbJmLq7qvdnib2bysoFgPevJzOTyeqzT1KMbZBPPM2siM/my2b5jj718hijLXZSD0Oh+Yqw7c3XSUhrHN6n+dRLbMaNWsoboMxAW3lqLVVJb+TJQyRktjFjsBpmjYnyY6g9L8wfnUSuJOfIyEegvr0OulT0kbqpVkbMRcW4EDUg9etxwrSwUgQlwdTreuxdcomnZhbZ8z2KQcNbsNcxABIAHOy/IV9XCSKfGdefG/yIFSabRubk6/SvmPnLAcCdCvPn/SuPI3s0KaNWTLGpY8hqTVL2lvL4vDBnX9JywHsq2++re8SSlY28QJ0ABILDmegGvHpSTdhHcqbeAL6FmuPn4avxShjfrKyme/iQW7m1llUsto2B1iZtOXwsdOJOnHQ1ZcZj8QUIKuVH2cwGvpe/vatfd3dpBLMujd217D4bkXtfy096lodnSkuJDaPxaEknVQLD5D5mmboc7RyE6VM5Ph3dZz3hAu2awN9LkW+tT00WorQ3m2d3coZR4RoTr7C38/KpXBoXRT7fLSvTTUoqRRw2iPeMsT0H1PIV3nYGDY4GCOZQriJVIAHhIWw05ctK57uNu6Z5lkNhHE4dv1mHwr9Ln+9dcrbpov2jHqZL2Tnm9G7bQgTIc4X4lHxZeJIHMDn5UwmyZ3sVjNjzNgPqavWIwSObtc6Wtc2IvexHOtgC2gqjPoFqMnVPZe7x+R3Fqnih0x+ZA7H3eyENKQzDgo+Ef1NS2KwEUotJGreoFbNK14dPjwx6YIoyZZZHcmVLaPZ5g5dchQ/qn/AIfrUFjuy9h+YxLDya/36/dXSqV2WGEuUFmmvE4uOzXHRSZ1KSWIPxgeXO3nVx3W3JyXkxdnc8I+Krbhfkx+nrV3pUVp4XZN6idUKUpV5QKUpQClKUApSlAKUpQEBtzYucFkGvSuWb17tiS5AyyDgevkf613KozauxkmHCzda5JWqYTcXaPzThpnico4IYcjzqewMwMkY6sB9dKuW9+4TMpZR4l+Fh9x8qoGzo2WdI3urB1B8jesObHR6GHL1F+3fwsU5KuDobqbkEMrWOnAjT6mrpjFIVchtlGnS46iqhu8gE9+F9P9TGrZ+ERoSWcENyve3LT6V4+RbtIuyXaPhmlAN8p87H3qJwz4hgxkCtlLAqBYWBuCCNeHWpKTFO2kUTv52NvnXyHZGLk+JkhHlqbeg/rXYaXLPhEOuMeaKfvRiXdwysYwoGVSRpprfr71BQ7ZiJsxAY8bXKk9RbhXTn7P8PIbztJK3rYfIa/WtrDbj4OPVI8vvr8zrW9ejm16xHvkY+yc+weDMukedmPABSRbrf8AtW5tDd7HogEOGzE8SXQEeQF66bhMBFCCVAFhqTyHrUed78FcD8Jj1Nr30BGmp4L71ZD0djg7mzktbkltFHPsLsXag/6ZbcruoOn71xWR0xsA8eBex5xjPb+G5HOurRyhgCpBB4EG4PuK91N+jsLKu+T8jlUm8ESAoUkgNhcMrIeOmtan/qoZbFrkaWf06ga6W+dWXb/aJAuaOCI4hwcuotHcefFteg5ca3d2NnPiYSdoYWEkm6ZkTNlOtioHhseHO3Hqc/cIN9KlZd27UepxOb7caKeJ8pyuBm11uR6a+1qxbCRjEBa5J0AHG9tLe9dH2l2YYCUHLG0THnGx0P7LXHtWxuruSmCct3hlt8F1Ay8rnXU205c6uho5QXTexHvMHuS+7Ox1wsCooOY+JyeJcjX5cPapWlK9FJJUjC227YpSldOClKUApSlAKUpQClKUApSlAKUpQClKUApSlAKUpQHwi9Vbbm48M8qzLZJF/VuD6i49R51aqVyUVJUzsZOLtFZw+50YAzOx9AB996koN3sOtj3YJHNiT9CbVKUquODHHhE5ZZy5YpSlWlYpSlAUjfjBYrGQr+BtmQt4hmy6AEWIa19eRrnMW7eLu0EmHdZi2gHwsLWD5wSoFwb68uVd9pVM8Kluy6GZwVIou6O47Qus87kOuoijY5QeZZhbN6cOt6vVKVZCCgqRCc3N2zH3C/or14Dj1rJSlSIClKUApSlAKUpQClKUApSlAKUpQClKUApSlAKUpQClKUApSlAKUpQClKUApSlAKUpQClKUApSlAKUpQClKUApSlAKUpQClKUApSlAKUpQClKUApSlAKUpQH//Z" target="_blank">Snicker</a> y me lo da mientras me sonríe y me dice en alemán: "que tengas una buena noche". A mí la tontería me hizo mucha ilusión porque todos los que habéis vivido en Alemania sabéis lo difícil que es crear el más mínimo lazo con un vecino, pero mira, ahí estaba, el señor turco malvado de los pies enanos regalándome una chocolatina por saludarlo con una sonrisa siempre que lo veo y por haberle abierto la puerta. <br /><br />Cuando llegué a mi piso y lo conté, fliparon: que si el turco me quiere dar trastrás, que si es por las curvas, que si no sé qué... Sea por lo que sea, yo me voy un poco más contenta pensando que aún hay esperanza para la humanidad y que, a veces, una sonrisa te abre las puertas más inesperadas.Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-50166911223001603572014-05-06T20:39:00.000+01:002014-05-06T20:39:02.416+01:00Actualización: Berlín 2014Estoy en Berlín desde hace dos meses, concretamente, en casa de mi hermana. Es curioso, sobre todo porque vive en el mismo barrio en el que vivía yo antes y a escasos diez minutos de mi antigua casa, que fue la primera en la que ella vivió cuando llegó a Alemania. En fin, cosas de la vida. <br /><br />Pero como no podía ser menos, la semana que viene cambio de nuevo de residencia y me vuelvo a España, más que por placer, por obligación, que el vil metal manda y toca replegarse hasta que pase el chaparrón económico. Por cierto, que hoy he escuchado en las noticias algo de que quieren empezar a cobrar por la realización de transferencias internacionales y mire usted, para una única ventaja que tenía como autónoma, hasta eso me van a quitar. En fin, que me caliento.<br /><br />En estos dos meses no es que haya pasado mucho, la verdad. He conseguido coger distancia emocional de algunas personas, aunque sé que todos mis esfuerzos se esfumarán en el minuto en que tenga que volver a enfrentarme a algunas situaciones, pero bueno. Quizá esta vez sea la definitiva y no sienta la imperiosa necesidad de salir huyendo de todo y de todos en menos de 12 meses. Quizá esta vez aguante 13. Quizá, incluso, hasta 14. <br /><br />¿Planes? Pues poca cosa. Básicamente, ahorrar para las tres bodas que se presentan este año, dos de las cuales son esperadísimas y mucho más que deseadas. La tercera creo que puede ser muy agradable, aunque aún no he confirmado mi presencia, que dependerá un poco del bolsillo. Fuera de eso, poca cosa. Espero poder escapadas de fin de semana aquí y allá (Madrid, Cádiz y Sevilla son mi prioridad), buscarme algún círculo nuevo de acción por Granada del tipo que sea y no sé, intentar meter algún cambio positivo en mi vida. Ya veremos en qué queda todo eso.<br /><br />De conclusiones sobre estos meses aún es pronto para hablar, y cuando sea el momento probablemente me habré olvidado de las que quería analizar, así que qué importa. Preguntadme mejor cuando me veáis con una cerveza en la mano.<br /><br />Ale, a otra cosa.Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-80508209712856733402014-03-05T17:53:00.000+00:002014-03-05T17:53:01.394+00:00Fantasmas del pasadoPronto, en un mes y pico, hará un año de <a href="http://aleman-ita.blogspot.gr/2013/04/miercoles-10-de-abril-de-2013.html" target="_blank">esto</a>. Hoy, buscando algo para un despropósito de persona (la misma que recogió mis cachitos de un aeropuerto cuando volví) he tenido que reabrir una conversación que pensaba que había borrado. De hecho, la había borrado, pero después de hacerlo aún hubo un par de mensajes más y, al abrirla, me he topado de lleno con ellos. Es cierto que aquello está superado, pero eso no quita que no haya pupa debajo de la costra y que, si se rasca lo suficiente, salga a la superficie. En fin, que me he llevado un ¡zas, en toda la boca! del pasado y ya está, no tiene más importancia. Pero bueno, escribirlo siempre desahoga y así parece que pesa menos. Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-25912490227105320582014-02-12T07:59:00.000+00:002014-02-13T13:18:12.720+00:00El drama del hetero alfaOs cuento la historia.<br />
<br />
El viernes salimos con un compañero de trabajo de Tony, entrenador de rugby, y todo su equipo de jugadores (huelga decir que OHMAIGÓ, a cual más buenorro). Todo muy bien, muy divertido y muchas cervezas. El chico, simpatiquísimo y, como es mitad griego, mitad australiano, podíamos hablar en inglés sin problema. Eso sí, es un superhetero de estos que se pasan la noche hablando de a quién se follarían y a quién no y, además, muy alto, fuerte y petado.<br />
<br />
Avanza la noche y el chico cada vez más cariñoso: que si ahora te abrazo, que si te acaricio aquí, que si allí, que si "uy, se me ha escapado la mano"... En fin, lo típico. Tony me insistía en que me lo llevara a casa y yo diciéndole que ni loca, que no tenía el chirri pa farolillos (ya sabéis que mis farolillos son especialitos) y que, aunque es muy simpático y está muy bueno, no es mi estilo. Al final acabamos en un bareto super pequeño con este chico enseñándome a bailar al estilo griego en un despliegue de talentos digno de un pavo real (en serio, muy fuerte todo) que incluían cosas como: "pero toca mis pectorales, verás qué duros" o "mira, dame tu mano, que te voy a enseñar por dónde me partí la pierna". Aham. Bueno. Tony no se acuerda pero, de vez en cuando, me veía la cara de "miiiii madre" intentando esquivar todos los acercamientos raros y se reía. Llega un momento en que asumes que el alcohol ha tomado posesión de la gente, yo incluida, y no le das más importancia a las cosas.<br />
<br />
Total, que llega el momento de irnos y pillamos un taxi, nosotros dos detrás y Tony delante. Vamos hablando tan normales y de repente empieza con el "<i>you're so beatiful</i>", "<i>you have such lips</i>", "<i>oh, your eyes</i>" y yo superdigna con el "<i>thanks, but you're drunk and can't think straight</i>". Total, que cuando en un alarde al más puro estilo Hollywood está a punto de abalanzarse contra los "<i>such lips</i>", el taxi se para y nos echan de él porque Tony había tenido un pequeño percance que no gustó mucho al taxista. A partir de ahí, todo drama. No os voy a agobiar con detalles, así que resumo en que cada uno a su casa, el Niño Dios a la de todos y el chico un poco cabreado.<br />
<br />
A la mañana siguiente, Tony le escribe para disculparse por lo del taxi y no obtiene respuesta. El domingo lo intenta de nuevo y tampoco. El lunes, tampoco. Total, que el martes, en la ofi, el chico le escribe y atención al drama: que se cabreó y llevaba 3 días sin hablarle porque, además de que nos echaran del taxi, cosa comprensible... "<i>he couldn't <b>get laid</b></i>". Ahá. Vale. Total, que siguen hablando y Tony, que es un liante y se ha propuesto liarme con quien sea, le pregunta: "bueno, ¿entonces qué te pareció mi amiga?", y su respuesta fue algo así como: "<i>oh, she's very nice, but only as a friend, not that I am interested</i>". Aaaahá.<br />
<br />
Y así, amigos, es como un macho hetero alfa soluciona sus "<i>issues</i>". A mí me da bastante igual y estaré encantada de volver a salir tanto con él como con todo su equipo (especialmente con un pelirrojo que a Tony le pareció horrible y cuya barba a lo Erik el Rojo a mí me puso palote), pero si vuelvo a notar una de sus manos sobre mi cuerpo tendré que espetarle un: "<i>sorry, you're very nice, but only as a friend, not that I am interested</i>". Hembra hetero beta style.<br />
<br />
Por cierto, estoy en Atenas. Hola.Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-25511125551213018392014-01-20T08:33:00.001+00:002014-01-20T08:33:17.935+00:00Coacción socialCoacción social es pasarte media vida escuchando a tus amigos eructar y tirarse pedos como machotes mientras te insisten en que tú deberías hacer lo mismo, que las mujeres estamos siempre con el «ay, que no me escuchen eructar», «ay, no, que yo no hago caca ni me tiro pedos», etc., y que cuando por fin un día lo superas y eructas delante de ellos o les dices que te estás cagando te miren raro. ¡Pero venga ya!<br />
<br />
Un secreto: las tías cagamos, eructamos y nos tiramos pedos igual que vosotros. <i>Get over it</i>.Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-52955724146269854552013-12-08T16:08:00.001+00:002013-12-08T16:08:19.774+00:00Una de GuasapsTotalmente en la línea de mi Tumblr favorito, <a href="http://yofollecontigo.tumblr.com/" target="_blank">Yo follé contigo</a>.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdS7F57w9wTkYPhCcT8ONmMG3E96wf51GKwmee-6lp3J-VD32n2oHZ8QqL5hy4XR0dTQj1dne9Io2eDKeR5NmcWklOGqYDhyphenhyphenlIbU_ThYj5_V53cQ5dr4-gJ93oMfjbPJTG2Pnf/s1600/PicsArt_1386518729362.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdS7F57w9wTkYPhCcT8ONmMG3E96wf51GKwmee-6lp3J-VD32n2oHZ8QqL5hy4XR0dTQj1dne9Io2eDKeR5NmcWklOGqYDhyphenhyphenlIbU_ThYj5_V53cQ5dr4-gJ93oMfjbPJTG2Pnf/s320/PicsArt_1386518729362.jpg" width="267" /></a></div>
<br />
Vamos, que me aburro muchísimo en casa, sí. :D<br />
<br />Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-88499042207806567582013-12-06T19:25:00.001+00:002013-12-07T09:50:47.254+00:00Al partir, un beso y una flor......un te quiero, una caricia y un ad-... ¿oye? ¿Burtito? ¿Dónde te has metido? ¿Hola?<br />
<br />
Pues eso, que ya sé que a la hora de despedirme soy un burto con patas, que lo hago fatal, que siempre que puedo me escaqueo o me vuelvo de lo más raro y no hablo apenas, o hablo mucho, o no miro a la gente, o miro al suelo, o me voy tartamudeando o cualquier cosa de esas, pero es que lo llevo muy, muy mal y siempre se me cae la lagrimita, así que ¡no me regañéis más!<br />
<br />
Y sabed que últimamente he mejorado mucho y ya a veces hasta me atrevo a acompañar a la gente a su destino final en lugar de salir corriendo a la primera de cambio, que ya es un gran progreso. "Cocretamente" lo he hecho dos veces: una hasta la estación de autobuses de Granada (first time EVER) y otra en Málaga, hasta la entrada misma de la estación de tren (ay, qué penita más grande me dio). <br />
<br />
El otro día un burto barbudo me dijo que estaba mú loca y le respondí que sí, pero que soy una loquita entrañable. Es cierto y lo sabéis, y dado que este problema forma parte de mi no-encanto, <i>you have to deal with it, bitches</i>! Pero con cariño. Bitches.Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-79253770545267484392013-12-05T10:45:00.002+00:002013-12-05T10:51:50.181+00:00De tesis, tribunales y comilonasMi querida Pe ya ha terminado su tesis y en un par de semanas estaremos todos (los que queramos) viendo cómo la presenta ante un tribunal de rancio y abolengo. Esta presentación ha suscitado un interesante debate en nuestro grupo "feisbuquiano" de amigüitos hungaricos que podemos resumir como: ¿es "obligatorio" invitar a comer a los señores del tribunal una vez acabada la presentación?<br />
<br />
Yo de estas cosas (tesis, doctorados, tribunales...) no sé mucho porque nunca le vi sentido a hacer algo así (ojo, a hacerlo YO, no a que lo hagan los demás), así que no estoy nada puesta en las costumbres y deberes que los rodean. Al parecer se considera una tradición que el que lee la tesis pague la comida. Pero claro, ¿por qué motivo, más allá de la tradición, una persona en paro, sin entradas económicas y que ya ha soltado una buena pasta para financiar la realización y publicación de dicha tesis está también obligada a pagar la comida de un grupo de personas que lo único que van a hacer (en su mayoría) es sentarse a hacer como que escuchan? <br />
<br />
Una parte del grupo afirma que está feo no invitar, aunque sea a una comida, a una persona que viene del extranjero a juzgar tu tesis, pero ¿no es eso una especie de soborno? Otros afirman que debería ser el departamento quien se haga cargo de ese gasto, pero de ser así estaríamos en las mismas, puesto que es dinero que viene de las tasas universitarias y que no debería invertirse en comilonas para señores importantes. Por último, hay quien defiende que unas cervezas en la cafetería de la facultad, vale, pero que nada de comidas a lo grande en el restaurante chachi de turno.<br />
<br />
Yo soy de las que opinan que bastante es ya tener que pagar (y no poco) por <b>aportar </b>un trabajo de investigación que va a servir para ampliar y mejorar las bases científicas de su ámbito como para encima tener que gastarse un pastón equivalente en invitar a comer a personas que ni saben realmente de qué va tu trabajo ni les interesa más allá de "por lo menos me invitan a comer". Distinto es tener un detalle con ese profesor o profesores que te han dirigido el trabajo, te han ayudado y, en definitiva, han contribuido a la realización del proyecto.<br />
<br />
En fin, que este es nuestro jueves. ¿Qué opináis vosotros? Los que hayáis presentado una tesis, ¿invitasteis al tribunal después?Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-7528441734926947252013-12-04T15:40:00.001+00:002013-12-04T15:40:22.198+00:00El año que fui una nómadaO, al menos, ese es mi propósito parcial para 2014. Como algunos ya sabéis, en <b>febrero </b>(o por ahí) planeo irme a <b>Atenas </b>un tiempito a visitar a Tony, quien muy amablemente se ha pillado un piso de 2 habitaciones "para las visitas" (o sea, para mí, jajajaja). Aún no sé cuánto tiempo me voy a quedar, la idea es irme con billete de ida, pero como no quiero ser demasiado pesada, calculo que entre 2 y 4 semanas. Si por un casual resultase que la vida allí me encanta (cosa que me parece poco probable, por las cosas que me cuenta) pues ya me buscaría un pisito o algo por mi cuenta, pero vamos, que lo dudo. <br />
<br />
Pero bueno, digamos que aguanto un mes. ¿Cuál sería mi próximo destino? Pues como no podía ser de otra forma, <b>Berlín</b>. Tengo un <i>Sehnsucht </i>de la muerte y, aprovechando que mi hermana y su novio tienen un cuartito libre en su casa, voy a ver si me lo alquilan o algo durante otro mesecito... o lo que caiga. Que a mí eso de quedarme más tiempo en Berlín no es algo que me moleste, jejeje. Así que digamos que marzo lo paso allí, y como he oído campanas sobre montar una quedada de ex-Abrachuchólicos en Semana Santa, si la cosa va bien igual aguanto hasta después de esas fechas, pero tendría que verlo sobre la marcha. Además, a principios de abril es el congreso de Tremédica en <b>Vigo</b>, al que me encantaría ir, pero tengo que elegir entre el congreso o la quedada, que mi cuenta tampoco es un cheque sin fondo (más bien "sin fondos").<br />
<br />
Y a partir de ahí, todo son variables. Me encantaría visitar a Nuria en <b>Braga </b>y darme un paseo por <b>Oporto </b>de nuevo, pasar por <b>Galicia </b>(independientemente del congreso) y darles muchos besos a los ex-Jabianos e ir bajando poco a poco hacia el sur, sin mucha prisa y sin mucho dinero, jajajaja. Y para acabar el viaje, pues tengo un destino (para vivir un tiempito) que intenté en 2012, que no salió por falta de opciones económicas y que me gustaría replantearme, aunque ahora mismo es un momento raro y antes tendría que hacer otras cosas. En fin, ya veremos. Lo que sí sé es que, por el momento, no me apetece estar en Granada, necesito desconectar un poco de aquí (ya sabéis, mis ciclos de 1 o 2 años) y conocer otros sitios. Y si mientras tanto sale algún destino más, ¡bienvenido sea!<br /><br />Así que ya sabéis, mi ordenador, mi maleta y yo aceptamos propuestas. :)Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-55012204430563330862013-12-03T14:06:00.001+00:002013-12-03T14:06:11.211+00:00Mi perro del hortelano[El tono general de este post va a ser el de una niña de 12 años. Todas las fechas, referencias, tiempos o mierdas de esas están alteradas, así que luego no me vengáis con "seguro que es Fulanito porque bablabla". No. No lo es.] <br />
<br />Resulta que yo, una vez, estuve muy muy enamorada de un niño y resulta también que ese niño, aunque me apreciaba, no quería ser mi amigüito especial de hacer más cosas juntos de las que manda la amistad. Sin embargo, eso no nos impedía llevar una relación muy poco sana basada en mezclarlo todo con todo y claro, cuando estás enamorada, tu cerebro se anula más de lo normal y optas por creer que igual así se da cuenta de lo chachi que eres y al final todo serán perdices. Pero no. <br />
<br />
El caso es que hace relativamente muy poco que asumí que lo que no pasara en su momento no iba a pasar ahora y que era mejor dedicar mis esfuerzos a cosas que molaran más, esto es, a conocer a otras personas (o sea, tíos, maromos, hombretones, janderklanders). Pues fíjate tú que, desde que hago eso, las cosas han cambiado un poquito. Basta que se entere de que estoy medio liada con alguien, que alguien viene a verme o cualquier historia así para que empiece el acoso y derribo. <br /><br />De la noche a la mañana le interesan todos los detalles de mi vida y, obviamente, critica a todos aquellos que me puedan interesar. Es algo supercurioso. Al principio pensé que, a lo mejor, eso de las perdices sí era posible al fin y al cabo, pero después de una serie de incidentes me di cuenta de que no, de que lo que realmente le gusta es ser mi "attention-whore" (desde que descubrí ese concepto no paro de colarlo allá donde puedo, jejeje). Tampoco mucho, pero un poco sí: lo justo para ni comerme, ni dejarme comer.<br /><br />Darme cuenta de todo esto me ha costado grandes dosis de alcohol, kleenex y terapia de Penes, pero ahora que soy libre y puedo ver las cosas con más perspectiva disfruto mucho más de las fases "hortelanas", que ahora son como un juego para mí. Sigue sin ser una relación sana, pero tampoco nos vemos tanto como para que sea un problema. Así que nada, espero que con esto quede cerrado ese capitulillo de mi vida y pueda abrir otros nuevos que tengo en mente. Que traumatizada, vale, pero dada por vencida, nunca.<br />
<br />
Y ya ta. Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21626547.post-76340996351551130352013-11-22T10:32:00.000+00:002013-11-22T10:32:20.573+00:00Cosas buenas de los 30Hoy es el 31º cumpleaños de una de mis personas favoritas y eso me ha llevado a pensar en si hay alguna cosa que me guste especialmente de la nueva decena que estrené hace unos meses. Sinceramente, no hay muchas, así que la lista va a ser corta, PERO, las que hay, valen por varias.<br />
<br />
1. Cada vez son más las cosas que me dan igual.<br />
Porque sí, porque aunque me siga importando el "qué dirán" en según qué asuntos (ahora ya no me gusta pillarme papotes siderales en público, prefiero hacerlo en la intimidad de una casa y sin gente que al día siguiente me enseñe fotos hechas a traición), en otras muchas me la pela bastante lo que pueda ser o parecer.<br />
<br />
2. Sé lo que quiero y lo quiero YA.<br />
Esta es más complicada porque ¿para qué voy a querer cosas fáciles y al alcance de cualquiera? No, a mí me ponen los retos, los cambios (bueno, los que yo elijo) y las historias de película. Quiero que mi vida esté llena de toda la magia que pueda conseguir y quiero vivir cada historia como si fuera la última. La realidad luego no suele ser tan poética y las hostias son monumentales pero eh, nadie dijo que el precio de la magia fuese barato.<br />
<br />
3. La más importante: dejas de acostarte con niños para empezar a acostarte con hombres.<br />
Oh, sí. Vale que a lo mejor, y solo a lo mejor, mentalmente seguimos siendo todos un poco adolescentes, pero la sensación de meterte en la cama (o donde sea) con un cuerpo de hombre le da mil vueltas a todo. Qué queréis que os diga, si puedo elegir, a mí me gustan los tíos que son tíos, con su pelo y sus cosas. Rarita que es una, digámoslo así.<br />
<br />
Y la verdad, poco más. El resto de cosas, hasta ahora, no me gustan mucho, pero supongo que irán mejorando con el tiempo. Más me vale, porque planeo seguir muuuuuchos años más dando la lata por aquí.<br />
<br />
Y vosotros, ¿en qué pensáis que habéis ganado con el paso del tiempo?Alemanitahttp://www.blogger.com/profile/07391001784020674858noreply@blogger.com4