lunes, 5 de febrero de 2007

En el buen camino

Sí, amigos, he decidido volver al buen camino...
¿Qué cuál es ese? Pues por supuesto, el de la PERVERSIÓN!!
Bueno, igual no tanto, pero...he dado el primer paso. Hoy he tenido un buen día; vamos, que estoy de buen humor (si quitamos la parte del examen de simltánea que, dicho sea de paso, tampoco me ha salido TAN mal, aunque tal vez el señor Schön no piense lo mismo cuando oiga mi cinta, pero ese no es el tema...). El tema es que he llegado a casa temprano, cosa a la que no estoy acostumbrada, y como estaba de buen humor y necesitaba papel higiénico y suavizante para el pelo, me he ido con una sonrisa y tatareando una canción al Schlecker de al lado de casa (antes he pasado por el Kaiser's, pero eso no es relevante, aunque me he encontrado a media resi por el camino y eso me ha hecho sonreír más, pero ese tampoco el tema...) A lo que iba; que he llegado al Sclecker (o como se escriba), he cogido mi papel higiénico, mi suavizante para el pelo, he buscado un cepillo de dientes de esos de viaje para llevar siempre encima y no lo he encontrado, y justo cuando iba camino de la caja, me he fijado en la estantería que había al lado de los cepillos de dientes...Me he quedado mirándola, y me han venido muy buenos recuerdos a la mente; he mirado el precio y he dicho, ¡qué coño! (y nunca mejor dicho), y me he pillado una caja de preservativos de los que yo compraba antes. Y diréis, pues vaya tontería, y os diré, pues sí, pero ya hace demasiado tiempo que dejé de llevar preservativos en la cartera y no me congratula en absoluto. No es que tenga pensado usarlos a corto ni medio plazo, la verdad, pero no sé...¿Y si alguien los necesita? Dejé de comprarlos porque todo el mundo usaba los míos menos yo, aunque en fin, esa es otra historia, pero el caso es que...¡Me siento bien! Quiero volver un poco a mi época de "hola guapo, tengo un condón, me enseñas a usarlo?", táctica genial para reírte con las amigas y poco más, porque dile eso a un tío y verás cómo (se) corre...
En fin, que seguro que se me olvida meterlos en la cartera, pero...¿y lo feliz que yo soy? Eso es lo que cuenta...Eso, y que en dos semanas me voy a pillar tal taja que se me va a olvidar hasta que los llevo encima, y no porque vaya a tener que usarlos, jajaj!!

Por cierto, me pregunto por qué habrán puesto los preservativos al lado de los cepillos de dientes...¿Qué clase de pervertidos dirigirán el Schlecker de mi barrio? ¿Tendrán hijos?

11 comentarios:

Jbeer dijo...

De puta madre!

Yo en cuanto acabe el examen (dentro de...10 días) voy a volver a ser el que era...
(¿que era yo antes?)...eu..si!!Eso!!
Volveré a ser malo..
muahahahahahah...

Alemanita dijo...

Jajajajajaja!! pero si tú nunca has sido malo!!! anda anda!! locuelo, que eres un locuelo!! jajajajajaja

Alemanita dijo...

Jajajajajaja!! pero si tú nunca has sido malo!!! anda anda!! locuelo, que eres un locuelo!! jajajajajaja

Jbeer dijo...

Ummm, y más perverso ya no puedo ser...ni más salido tampoco...ummmm...

grigori dijo...

Hombre, yo no sé para vosotras, pero para los tíos las posibilidades de pillar cacho son inversamente proporcionales al número de condones que llevas en la cartera.Benditas máquinas expendedoras...

Bueno, y benditos amigos que te los meten en el bolsillo del pantalón sin que te des cuenta XD

Alemanita dijo...

jajajajajajajjaja!! eso no me lo has contado, jajajajaaj!! ¿quién fue el salvador??

Jbeer dijo...

Ay algunos que son afortunados...jajaja..

grigori dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
grigori dijo...

Hehehe, pregunta a cierto perro suicida; pero en verdad esa noche (aunque eran las diez de la mañana) se podía haber ahorrado el gesto :-P

Alemanita dijo...

jajajajajajaj!!
no quiero saber por qué...

grigori dijo...

Si te lo he contado, ata cabos...