Te doy mis ojos

Sé que llevo semanas sin publicar, pero no he podido. Ahora sin embargo, no me apetece hablar de mis maravillosas vacaciones, tal vez más tarde. Estoy demasiado...no sé, no tengo palabras. Acabo de ver la película que da nombre al post, de Icíar Bollaín, y la verdad es que hacía mucho que una película no me llegaba tanto como ésta. Al principio, cuando salieron esas 2 o 3 películas sobre la violencia doméstica no quise verlas por motivos personales, pero bueno, hoy me he atrevido y la verdad es que me he quedado sin palabras. No es una película de violencia física, no se ven palizas de las que salen todos los días en el telediario...Es más bien una película sobre el terror psicológico, sobre el vacío que siente una persona que se ha visto tantas veces humillada y vejada, y en parte también sobre las ganas de cambiar, que puede pasar o no. La actuación de la protagonista se merece un Óscar; ha habido escenas en las que he sentido tanto o más terror que ella, y no por lo que la otra persona pudiera o no hacer, sino por cómo exterioriza su miedo. He pensado en muchas cosas, o al menos todas las que me ha dado tiempo, y la verdad, es que no he llegado a ninguna conclusión. Ha sido bastante dura para mí. Sobre todo al pensar que esas cosas de verdad pasan, y que nadie está libre de ellas. Ni ellos, ni ellas.