Pues sí, amigos, Alemanita se hace mayor y avariciosa, y ha decidido no pisar la calle tampoco este finde. La lluvia y el viento son un factor de gran peso en mi decisión, aunque también lo es el ahorro y el hecho de que no me apetece un carajo salir. Si mi jefe se enterara...
Económicamente hablando, está genial, porque alguien tendrá que pagar el viaje a Berlín con sus correspondientes salidas nocturnas y visitas turísticas, además del curso de portugués al que me he apuntado y el carné de conducir que pretendo sacarme próximamente y que quiero pagar en metálico. Además, está el hecho de que mi disco duro externo petó y que a mi portátil no le queda mucho para seguir el mismo camino, y todo eso exige dinero. Y si me ahorro las 20 cervezas del finde, pues ya son 40 euros que no salen de mi bolsillo.
Y, por si alguien no lo sabe, me he comprado una hucha. Sí, sí, reíros, pero sólo le meto monedas de 2 euros, así que, cuando esté llena, la cigarra Alemanita tendrá una pequeña fortuna surgida prácticamente de la nada. Al fin y al cabo, 2 euros de vez en cuando no se notan en el monedero, pero en una hucha...
Mi móvil me grita que lo enchufe. Os dejo; Grisom me espera en Las Vegas y después he de seguir al conejo blanco que me llevará hasta Keanu Reeves. Hmmm, Keanu...
1 comentario:
Yo creo que deberia hacer lo mismo, cada vez que me apetezca algo que sea un capricho, meter algo en algun sitio parecido a una hucha...
mi disco duro portatil petó y me quiero comprar otro..
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