Pues eso, que vaya asco. Ya han pasado la mitad de mis vacaciones y no he hecho nada de lo que quería hacer, que no quiere decir que no haya hecho lo que tenía que hacer. El caso es que me queda 1 semana escasa y aún no me he bebido ni una sola cerveza, apenas he visto a nadie y, los días que me quedan en Granada, va a estar lloviendo. ¿Se puede tener más mala suerte?
El día de Nochebuena me fui a Andújar, y el 26 llegué aquí, a casa de mi abuela. Para colmo, he pillado una infección de garganta y oído del copón, que afortunadamente está empezando a remitir, que tampoco me ha dejado salir de fiesta aquí. Qué mala suerte estoy teniendo, por favor...
Mañana vuelvo a Granada en bus, mis padres se quedan aquí un día más, pero vamos, no penséis que me voy de vacaciones, no; ahora me toca recoger análisis médicos, hacerme alguno más, ir al oftalmólogo, comprarme las gafas si me las manda, y empezar la recolecta de títulos. Esto es una locura...Creo que las próximas vacaciones que me pida las voy a pasar en un pueblo perdido de la montaña, y quien quiera verme, que venga.
Queridos húngaros: exijo noche de vinos mañana lunes.
1 comentario:
Hmm, puede que no seas la única que pases Nochevieja en casa con garganta cascada... si es que no sales...
besitos muy muchos!!!!!
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