Es extraña la forma que tiene la vida de darle vueltas a tu pequeño mundo...Este año está siendo uno de los más intensos de mi vida, precisamente éste, que parecía que iba a ser de lo más aburrido. Por fin empiezo a tener (bastante) claro lo que quiero, y a estar segura de que es a ésto a lo que me quiero dedicar el resto de mi vida. Que lo consiga o no, por unas circunstancias u otras, es diferente. A raíz de comprender ésto, la vida universitaria me ha dado un vuelco; es cierto que está siendo el año más duro de la carrera, académicamente hablando,por la cantidad de esfuerzo invertido; pero tambiés es cierto que lo estoy haciendo todo con una pasión y un entusiasmo que jamás pensé sacar aquí. Y esto no implica que los frutos del trabajo hayan compensado el esfuerzo...Pero al menos he disfrutado el camino.
También es el año con más lazos afectivos de mi vida. Algunos se han estrechado tanto que tengo la sención de romperme por dentro cuando pienso en el momento de la separación (inevitable por un lado, temporal por otro). ¿Cómo puedo estar rodeada de personas tan maravillosas? Vivir el día a día con ellas es algo indescriptible...Y toda esa gente que está lejos y que, sin embargo, siento tan cerca de mi, algunos incluso "peligrosamente cerca"...Es estupendo comprobar cómo el paso del tiempo apenas altera ciertas relaciones.
Aunque por supuesto no todo han sido alegrías. Este año he visto hasta qué punto el ser humano puede ser ruin, y sin tener que llegar hasta esos extremos, me he dado cuenta de la fragilidad de algunas relaciones que yo tenía por más que consolidadas... El ser humano es raro, ya lo decían los Cucas, jajaja!
Esta noche he tenido dos de las conversaciones más sinceras y gratificantes de mi vida, y esto me ha hecho pensar en mil cosas...No siempre quien dice quererte lo hace, ni tampoco deja de hacerlo quien menos lo esperas. Es una buena conclusión. Me siento orgullosa de todos vosotr@s...
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