Ese era el nombre del hombre imaginario con el que me he pasado la tarde haciendo el amor en mi siesta erótica. No sé por qué, sólo tengo sueños eróticos en esa franja del día. ¿Será porque me pongo capítulos de Angel después de comer?
En fin , el caso es que Taran es un señor con una casa enorme situada en Cájar, cerca de la de...bueno, cerca de otra que conozco. Es un señor maduro, de entre 40 y 50 años, muy parecido al actor ese de "El príncipe de las mareas", que no me acuerdo de cómo se llama y no tengo ganas de buscarlo en el IMDB. Por lo que recuerdo del sueño es sumamente agradable, sexy, educado, respetuoso y...bueno, perfecto. De hecho, hasta un poco perverso sexualmente hablando. No voy a dar (más) detalles, pero ha sido un sueño de lo más placentero, y no por lo que al sexo en sí respecta, sino por la forma de hacerlo todo. Pero bueno, es lo que tienen los sueños.
De fondo, la canción de los Piratas de "Quiero hacerte gritar".
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