Este trabajo me está costando una úlcera, y además literalmente... Lo que yo pensaba que eran indigestiones se está convirtiendo en una posible pequeña úlcera de estómago; y es que café, malas comidas y estrés (sobre todo esto último) no son una buena combinación. En fin, si esto no mejora, habrá que ir al médico. Ayer envié unas pruebas a una agencia de Granada, a ver si me cogen aunque sea de freelance...
Hay tantas cosas que contar, que no voy a contar ninguna.
Mañana es el último día de Ana Nogueira, una de las mejores personas y traductoras de la empresa. ha sido valiente y ha decidido salir de aquí antes de que la quemen del todo, aunque sea para quedarse en su casa. Me parece la decisión acertada. En fin, que dice que a la salida igual se van a comer unos crepes de chocolate para celebrarlo (no pidáis más, que no lo hay), así que si se acuerda de re-invitarme, pues me apuntaré.
Ah, y mi compañera de piso es una pesadilla. Voy a tener que comprarme las aspirinas por lotes...
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