Este post es de poco interés general. Básicamente es para que el señor Grigori sepa lo que pasa por las zubiéticas tierras en su ausencia (más bien poco).
Anoche quedé con algunos hungarillos para echar unas cervezas de despedida, ya que hasta dentro de una semana y media no los veré. Pues el primero en llegar y último en irse fue el pequeño Rubén, y no veas si nos reímos, jejejeje! Con decir que acabamos haciendo un pase de modelos por la calle principal de la Zubia totalmente metidos en el papel de las Supermodelos de cuatro antes mencionadas...Casi nos caemos al suelo de la risa, ¡jejeje! Y es que la cerveza belga que nos bebimos hizo su efecto. Cuando ya nos íbamos a casa llamaron Pakito y Curro y fuimos a echarnos otra. Jugamos unos dardos (el muy cabrito me ganó en el último dardo de la última tirada al cerrar la puta diana y hacerse unos pocos puntos más que yo) y luego un futbolín, en el que Currillo y yo arrasamos, ¡MUAHAHAHA! Y me fui a mi casa con el ego por las nubes.
Ahora mismo debería estar en casa de Pakito desayunando tortitas, que me prometió ayer que iba a hacer hoy si iba a verlo, pero no me va a dar tiempo, ¡ohhhhh!
En fin, que voy a ver si limpio y hago la maleta y compro el pan, que ya es hora.
Por cierto, esta mañana le han dado a mi padre por detrás en el coche, y me ha sorprendido que volviese tan calmado a casa a rellenar los papeles del seguro. Siempre he pensado que si alguna vez le pasaba se pondría hecho un basilisco.
1 comentario:
Hasta dentro de una semana y media? Pero qué clase de puente hay, carajo? Copón, pues aquí resulta que Berlín es de las pocas ciudades en Alemania donde no se celebra esta fiesta (que por cierto no sé cuál es, aunque sé que sólo se celebra en ciudades católicas).
Asín que na, yo sin vacaciones, menos mal que de aquí a una semana nos vamos a alquilar un par de coches y vamos a hacer un tour relámpago por ahí...
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