Pues eso. Que acabo de recibir un mensaje de Héctor vía Facebook pidiéndome mi dirección postal para mandarme la invitación oficial, y en ese momento he decidido que sí, que qué hostias, que se casa el primero de mis amigos del instituto, que lo hace con otra compañera también del instituto, que es el primer hungarito oficial que pasa por la vicaría, y que a partir de ahora las bodas van a ser el único momento en el que el grupo completo vaya a estar presente, así que...¡allá que me voy!
Granaínos, el 4 de julio me tenéis allí, con vestido de tarde y sandalias (es un decir), y con toneladas de arroz importadas de Portugal para desearle toda la felicidad del mundo a los novios.
¡Va por Héctor y Maha!
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