...aparece un amigo. O al menos eso es lo que pensé ayer mientras me acostaba un poco peda a las 3 de la mañana. Ayer fue un día bastante normal; incluso me atrevería a decir que fue bueno. Llegué a casa y Zipi y Zape estaban cocinando. René hacía batido de plátano natural y Marcel una bolognesa para los espaguettis. Cenamos, charlamos y todo eso, y en un momento dado me dio un poco de bajón porque me acordé de que tenía que irme a hacer deberes, y la verdad es que me jodío, porque estoy harta de tener que hacer lo que debo y nunca lo que quiero. Bueno, eso no es del todo cierto, pero en Granada, incluso en las peores épocas de estrés, siempre había un rato para echarse un café o una cervecita en el Flash, o quedar con alguien o cualquier cosa. Ayer me empeñé en salir a pasear por el parque mientras llovía, pero se hizo tarde y al final no pude ir. Total, que me metí en mi cuarto refunfuñando que mi vida es patética y que estoy harta de no hacer nada diferente y blablabla. Al poco viene Marcel a ver cómo estoy, y le digo que no se preocupe, que es normal, que son los voluntos que me dan. Me dice que me ponga a hacer los deberes que luego tal vez haya sorpresa, y me quedo con cara de "ahá".
A la media hora vuelve a preguntarme que cómo lo llevo, y me dice que cuando acabe me pase por su habitación que tiene algo para mí. Acabo los deberes, voy y...¡había ido al ruso a comprar cerveza sólo pa animarme! ¡Pero qué cosa más mona! Me faltó llorar. Nos bebimos litro y medio cada uno, vimos unos capítulos de una serie de la MTV de dibujos animados que es la polla (es como un gran hermano, no me acuerdo del nombre) y estuvimos hablando de mil cosas. Me contó cosas de la Alemania del este, de la época del muro, de cómo era la vida, hablamos de educación, política, historia, relaciones personales...de mil cosas. Ahora empiezo a pensar por qué empiezan ahora el Abitur, y es que creo que, además de porque han estado trabajando algún tiempo por ahí, creo que los sistemas educativos están un poco descompensados (del este y el oeste, me refiero). En fin...Que no le conté nada de lo que me pasó la semana pasada, no le dije por qué estaba tan rara ni le pregunté por nada...Simplemente disfruté muchísimo de la conversación. Y al final, antes de irme a dormir, me dio un abrazo de oso y casi se me saltan otra vez las lágrimas jajaja!
En fin. Que el jueves vamos a un festival en un lago y él se va a Cottbus por la tarde, así que me quedo sola con René hasta el martes. Este finde hay un festival de rock en el Volkspark de Friedrichschein al que deduzco que iremos, y espero que haya algún momento de tranquilidad para hablar con él de un par de temas que se nos han quedao pendientes.
Parece que todo empieza a mejorar. Ahora sólo queda saber qué va a pasar con el trabajo y, por supuesto, aprobar todos los exámenes. Ya os iré contando.
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