viernes, 18 de junio de 2010

Eternamente hija

Lo siento por los que leáis esto, que no vais a sacar en claro más que un puñado de reproches y amarguras, pero tengo que escribirlo:

Papá, tengo casi 27 años, he vivido 3 años y medio en el extranjero y ahora estoy en tu casa simplemente porque no puedo permitirme irme a vivir por mi cuenta. Es jodido, lo sé, tanto para ti como para mí, y no dudes de que me esfuerzo muchísimo cada día por intentar mejorar mi situación, irme de aquí y buscarme mi propia vida. Pero tú tienes que dejar de tratarme como una niña chica. Entiendo que te jorobe que una noche llegue más tarde de la cuenta, pero a mí también me da por saco pasarme días sin pisar la calle y noches enteras sin dormir para ganar 4 duros que encima me pagan 3 meses después, y si lo hacen. Que me eches la bronca a estas alturas no tiene absolutamente ningún sentido; no puedo cambiarte, pero tú a mí tampoco. Así que por favor, aprende a confiar de una puñetera vez en mí o ignora mi presencia, pero no me recuerdes constantemente dónde estoy ni bajo qué reglas.

Eso es todo.

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