Bueno, el segundo paso ha sido dado; me he empeñado (con tacto), y esta tarde me lo he llevado a pasear por un parque enooorme de Berlín, solos, por los viejos tiempos. Por supuesto no hemos hablado de nada importante, ni jamás se hará, ni tampoco ha sido taaan divertido como otras veces, pero es un comienzo. Ha sido bastante agradable y divertido por momentos. El problema ha sido al volver a la resi, donde por supuesto nos esperaba la tercera persona en discordia. Pues casi me caigo al suelo cuando me entero que lo que pasó ayer fue que se fueron los dos solos a ver una peli porno. Así. Os imagináis la cara que se me quedó no? Pues eso es poco. En fin, y cosas de esas, varias. Pero he aguantado como una campeona hasta que se ha ido a acostarse. Pensaba charlar un rato más con él a solas, y 10 minutos después, ¿quién aparece de nuevo diciendo "oh, he cambiado de opinión, ya sabes cómo soy, y no quiero dormir, ¿jugamos a las cartas?". Y pues tanta fuerza no me quedaba, así que me he ido con la excusa de que ya sé cómo acaban esas noches (hasta las mil en la cocina soportando sonrisitas). Al chico se le ha quedado una cara rara, pero qué queréis, todo a la vez no puede ser. Afortunadamente, 5 minutos después he oído cómo se despedían en el pasillo, así que no ha habido velada de cartas.
En fin, que lo siento por las gilipolleces que vais a leer durante estos días, pero es que si no lo suelto voy a explotar, y eso es lo último que quiero.
Pero bueno, poco a poco. Yo creo que para un día ha estado bien. A ver qué pasa esta semana...
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