miércoles, 2 de septiembre de 2009

Gaia me odia

Es cierto, y se acaba de confirmar hace escasos diez minutos cuando, volviendo de tomar una cerveza en paz y fraternidad en el bar del pueblo, al pasa por unos edificios cualquiera, unos gamberros nos han vaciado un cubo de agua en la cabeza.

He gritado.

Después he vuelto a casa mojada y muerta de frío.

No me gusta esta ciudad.

1 comentario:

Unknown dijo...

Jo, pero yo te quiero pili-pili :))