martes, 25 de octubre de 2011

Tres días... The final countdown!

Y es que ese es el tiempo justo que queda para estar en un avión rumbo a la ciudad de los rascacielos. Madre mía, ¡qué nervios! Y como no podía ser menos, todo el mes sin apenas trabajo y de repente esta semana todo el mundo me manda encargos. No sé cuándo voy a hacer la maleta, comprar las cosas que me hacen falta ni recoger las llaves del piso nuevo. Por algún motivo siempre que me voy a ir de viaje a algún sitio me pasa lo mismo, parece que los clientes lo intuyan...

Bueno, no puedo entretenerme más. Os dejo un temilla de mi lista "New York, New York" para ir abriendo boca y os recuerdo que ya sólo quedan 2 días para dar por terminado el periodo de donaciones para el viaje, que cada vez me da más corte hablar de eso, jajaja.

Disfrutad de Richard Ashcroft.



Are you tuning in [x4]

And I wanted to go
Half my life
And I feel kind of strange
Like I never lived that life

And I'm trying hard
To control my heart
And I always want to know
And I always want to go

New York are you tuning in
New York big city of dreams
New York oh what a city
New York
Are you tuning in [x4]

There's now time to unpack, yea
Let's get straight out on the street
And feel no inhibitions
This city was built for me

And my head is full of questions
When did I feel this good
In the arms of my lover
Burning through the night of New York

And its funny how time flies
In the city that never sleeps
It's getting after hours
And I'm feeling the heat

I'm almost dead and buried
The day nearly done
But I want to keep on going
I'm going to kiss the sun in New York

And I'm feeling kind of selfish
Cause I'm just flying home
I've been busy on your island
Just having my own fun
It's an English tradition

Find some money make some time
Get busy on your island
And slowly lose our minds in New York

lunes, 24 de octubre de 2011

Adele - Someone like you

El vello de punta y las lágrimas en los ojos. Hacía tiempo que un cantante no me conmovía así...




4 días para Nueva York.

viernes, 21 de octubre de 2011

Basta de choteos: no a los descuentos

El martes pasado, por la noche, recibí un correo de un nuevo cliente en el que me comentaba que tenía un proyecto muy urgente, que había encontrado mi perfil a través de ProZ y que si estaba interesada le enviase mis tarifas. Obviamente estaba interesada (este mes está siendo una mierda en lo que al trabajo respecta), se las envié y me respondió que perfecto y que no había ningún problema, que al día siguiente se pondría en contacto conmigo.

Así fue. Al día siguiente empezó a pedirme más datos: rellena esto, escanea esto, firma esto, envía esto, completa esto, etc. Todo el día rellenando documentos en Excel, PDF, en bases de datos, etc. Al día siguiente (jueves) vuelve a ponerse en contacto conmigo porque necesita que haga una prueba de traducción; hago la prueba ese mismo día porque necesito el trabajo y porque supuestamente el proyecto era urgente.

Pues esta mañana me escribe para decirme que todo perfecto, genial, unicornios y gominolas y que me manda el proyecto en cuanto le diga cuál es mi tarifa para "descuentos". Me quedo así un poco aturullada, primero porque ya había aceptado mi tarifa, segundo porque no se había hablado nada de descuentos y tercero porque el volumen de palabras no justifica tal descuento y le digo muy educadamente que lo siento, pero que no es aplicable. El señor me da las gracias con mucha amabilidad y me dice que si no estoy dispuesta a bajar el precio tendrá que entregarle el trabajo a otro. Pues ahí te pudras.

Así funciona ahora el mercado: o aceptas la mierda que yo te ofrezco o ahí te quedas, y mire usted, bastante trabajo me está costando abrirme paso en este mundo como para tener que tragar con trabajar horas extra a precios irrisorios. Búsquese usted a otro al que explotar. Si quisiera vivir así habría seguido en la agencia de Portugal o estaría en España trabajando de camarera o becaria por menos de 900 euros al mes. Y no es que ahora mismo esté haciéndome rica ni nada por el estilo, pero si trabajo como autónoma es precisamente para que nadie me imponga condiciones y para poder elegir si matarme o no a trabajar por cuatro duros. Pero volvemos a lo mismo de siempre: mientras haya gente que acepte esas condiciones, el mercado seguirá pidiendo más y ofreciendo menos. En nuestras manos está el cambiarlo.

No peanuts for translators.

sábado, 8 de octubre de 2011

Reminiscencias

Esta mañana he salido de la ducha y he sorprendido a mi hermana escuchando esta canción. Hasta donde yo sé, ella no conoce a Lula. Le he preguntado que por qué la estaba poniendo y me ha contestado que yo la tenía marcada como favorita en una de mis listas de Grooveshark y que le ha picado la curiosidad.

Lo mejor es que hace una semana, en la Oktoberfest, volviendo al hostal el domingo con unos cuantos litros de cerveza en el cuerpo, Bea me sorprendió hasta niveles indescriptibles haciéndola sonar en su móvil y cantándola a gritos por la calle. Se me olvidaba que esta canción tiene dos historias: una con un buen amigo y otra con "las nenas" de la facultad, cuando íbamos por Pedro Antonio en el coche de Paloma cantando a gritos con las ventanillas bajadas y tirándoles piropos a todos los heavys de larga melena que encontrábamos por ahí.

Qué bonica es la adolescencia y cómo se echa de menos la sensación de creer que tienes el mundo a tus pies y que nada de lo que te rodea va a cambiar jamás...