domingo, 22 de noviembre de 2009

God bless the calentadores

Cuando creé este blog, mi intención no era estar quejándome continuamente, pero bueno, es lo que hay... Os cuento la última de mi convivencia.

La semana pasada, y más concretamente el miércoles, se rompió el calentador. Sí, sí, roto, aunque al parecer, nadie me creía. Dejé caer varias veces que tal vez habría que llamar a un técnico, que lo de ducharse con gua fría a las 6:45 de la mañana no es muy agradable. Respuesta de mi compi de piso favorita: "¡Agua fría! Ya me ducharé el finde en mi casa cuando vaya a Vigo".

A veces, la violencia está más que justificada.

Llevo 5 días lavándome con agua fría por la mañana y calentando ollas de agua para poder lavarme el pelo. Me he pasado 3 días enferma. Estoy hasta el coño de que nadie mueva un pelo por nada. Mi casa está sucia, todo desorganizado, cosas rotas, deudas acumuladas de hasta 50 euros... y a nadie le importa.

Pues a mí me quedan 15 días de estar aquí, y a Dior pongo por testigo que no moveré un dedo para limpiar nada, sacar basuras, llamar a técnicos o comprar gas. Así me tenga que ir a un hotel a dormir y a un restaurante a cenar todas las noches. Que esto ya manda cojones...

En fin, Alemanita, tú enciende velitas, respira hondo y di: "Ooooooooommmmmmmm"....

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