Vida nueva, look nuevo. Siempre me han gustado los cambios rarunos de pelo, pero en mi casa no llevaban nada bien que los hiciera. De hecho, me dieron tanta caña después de raparme la cabeza que nunca más volví a atreverme a hacer nada parecido.
Pero las ventajas de vivir a unos miles de kilómetros de casa es que ya nadie puede decirme lo que puedo o no puedo hacer, y llevaba muchísimo tiempo necesitando cambiar algo externo de mí, así que... ¡He aquí el proceso!
Paso 0:
Esa soy yo. Aburrido, muuuy aburrido. Sobre todo porque la última vez que pisé una peluquería fue en julio del año pasado, y el calor berlinense hacía imposible soportar durante más tiempo esa pelo-manta.
Paso 1:Primero, un aclarado que pretendía ser blanco y se quedó en esto. Probé un tinte de Schwarzkopf que afirmaba ser un "rubio nórdico", pero tras dos botes de tinte se quedó en un mero "amarillo pollo". Eso sí, ese viernes salí por algunos bares de ambiente berlineses y me lo pasé pipa jugando a ser la Khaleesi del pueblo Dothraki, jajajajaja. Pero bueno, esa es otra historia...
Paso 2:
Unos días después paso al tercer bote de tinte: el resultado sigue sin ser el que venden y para colmo de males me deja el pelo completamente destrozado. Gracias a Dior existe la gama Total Repair 5 de Elvive (L'Óreal) que en 24 horas hace verdaderos milagros. Pero el color sigue siendo algo indeterminado y no se parece a lo que quiero.
Paso 3:
Y L'Óreal vuelve a salvarme la vida. Está visto que hay marcas que están donde están por hacer buenos productos. El tinte que compré se publicitaba como "el secreto de Gwen Stefani" (la cantante de No Doubt, fotos aquí), y joder, no sé si será el secreto, pero el color desde luego es el que debía haber sido desde el principio. Y además, deja el pelo suave como la seda y con un olor muy agradable. Nada que ver con el otro, que casi me provoca una sobredosis de amoniaco. Además, Rafa me ha hecho el enoooorme favor de cortarme la pelo-manta y soy una mujer nueva.
Creo que a veces estas cosas son necesarias. Te da nueva energía, es divertido y además te hace pensar que eres el centro de atención en cuanto pisas la calle, aun cuando, obviamente, nadie te preste atención. Es importante sentirse guapo y guapa de vez en cuando, te hace ver las cosas de otra forma y te da un toque de positividad.
Y así estoy yo: dispuesta a comerme la vida hoy en el Bird con Ralph y compañía, mañana en la fiesta de Andy y Sepp, el miércoles cuando llegue mi familia y el jueves cuando me vaya 4 días a España de festival heavy metal con algunos de mis más y muy mejores amigos.
Como decía por ahí: vida nueva, look nuevo.
2 comentarios:
Santa Brígida (Birgersdotter) bendita se apiade de todos nosotros :P
¡Jajajajajajaja! Miedo me das :)
Publicar un comentario