viernes, 22 de noviembre de 2013

Cosas buenas de los 30

Hoy es el 31º cumpleaños de una de mis personas favoritas y eso me ha llevado a pensar en si hay alguna cosa que me guste especialmente de la nueva decena que estrené hace unos meses. Sinceramente, no hay muchas, así que la lista va a ser corta, PERO, las que hay, valen por varias.

1. Cada vez son más las cosas que me dan igual.
Porque sí, porque aunque me siga importando el "qué dirán" en según qué asuntos (ahora ya no me gusta pillarme papotes siderales en público, prefiero hacerlo en la intimidad de una casa y sin gente que al día siguiente me enseñe fotos hechas a traición), en otras muchas me la pela bastante lo que pueda ser o parecer.

2. Sé lo que quiero y lo quiero YA.
Esta es más complicada porque ¿para qué voy a querer cosas fáciles y al alcance de cualquiera? No, a mí me ponen los retos, los cambios (bueno, los que yo elijo) y las historias de película. Quiero que mi vida esté llena de toda la magia que pueda conseguir y quiero vivir cada historia como si fuera la última. La realidad luego no suele ser tan poética y las hostias son monumentales pero eh, nadie dijo que el precio de la magia fuese barato.

3. La más importante: dejas de acostarte con niños para empezar a acostarte con hombres.
Oh, sí. Vale que a lo mejor, y solo a lo mejor, mentalmente seguimos siendo todos un poco adolescentes, pero la sensación de meterte en la cama (o donde sea) con un cuerpo de hombre le da mil vueltas a todo. Qué queréis que os diga, si puedo elegir, a mí me gustan los tíos que son tíos, con su pelo y sus cosas. Rarita que es una, digámoslo así.

Y la verdad, poco más. El resto de cosas, hasta ahora, no me gustan mucho, pero supongo que irán mejorando con el tiempo. Más me vale, porque planeo seguir muuuuuchos años más dando la lata por aquí.

Y vosotros, ¿en qué pensáis que habéis ganado con el paso del tiempo?

4 comentarios:

Jordi Balcells dijo...

He ganado en pelos, aunque no en lo alto de la cabeza :D

Ahora en serio. También me la va sudando todo más, aunque preferiría que fuera al revés. Y hace ya tres años que no me doy una hostia (siete, si es monumental), igual ya va siendo hora de ponerse manos a la obra.

Alemanita dijo...

Tus pelos están genial donde están, querido. :D

Lo de las hostias no es tan divertido, yo llevo 3 seguidas y me columpio al borde de la cuarta (me pone el peligro, qué le vamos a hacer, aunque estoy intentando no caer). Eso sí, antes de dártela te lo pasas de miedo. :)

Esquinero dijo...

Uno no sabe lo buenos que son los treinta hasta que no llega a los cuarenta B-)

Alemanita dijo...

Déjame superar una crisis antes de afrontar la siguiente. :D