jueves, 12 de noviembre de 2009

Mal, todo muy mal

Pues sí, y es que cada día soporto menos a la gente. De verdad, esto se me está haciendo muuuuy cuesta arriba, y sobre todo ahora que ya se han ido David, Nuria y Marta, en ese orden. La semana que viene se me va también la Eli, y en la empresa sólo me va a quedar Pedrito y algunas niñas como Martita, de portugués, y mis dos gestoras, Sabina y Sofía, que mira que son mis "jefas", pero me llevo mucho mejor con ellas que con mis propias compañeras de piso. Y es que cada vez llevo esto peor. Me da igual que lo lean, me da igual que lo sepan, me importa un carajo: estoy cansada de que la gente se tome esto como si fuera una Erasmus loca en un país extranjero, porque es de todo menos eso. Estoy cansada de llevar responsabilidades que no me pertenecen, de ejercer del papel de madre para algunas cosas en las que creo que no debería hacerlo, de intentar a pesar de todo ser cordial y amable para con la gente que me rodea y de que, encima de todo, quede como egoísta y malvada. Estoy muuuuy cansada.

Después de la cena de hoy (¡gracias por el regalo, bichito!), y de las conversaciones mantenidas, me he enterado de que todo esto que yo pensaba que era secreto y que no se me notaba parece ser que me sale por los poros de la piel, porque toda la gente se ha dado cuenta de todo y esto es cada vez más insostenible. Quiero irme, salir de esta casa y de esta empresa. Que se metan el cuarto de los huevos por donde les quepa. Que cuando se les atasquen las cañerías lo paguen ellos. Que cuando tengan que desatacar wáteres y lavabos se llenen de mierda ellos. Que cuando se queden sin gas suban a la azotea en bragas ellos, y que si se acaba la bombona y no se llama al butanero, sean ellos los que se duchen con agua fría. Que cuando entre un proyecto muy grande y no de tiempo de hacerlo, que hagan horas extra ellos. Que cuando alguien necesite ayuda o no entienda algo, o no sepa por qué esta función hace esto o lo otro, que se busquen la vida ellos. Que todo eso y mucho más lo hagan ellos. Y que además, disfruten haciéndolo, porque la verdad es que es muy bonito. Eso sí, que no les toque estar nunca en mi lugar, que no se sientan de sobra, echados, odiados ni fuera de lugar. Que se sientan muy bien y tengan muchos amigos.

Yo no quiero nada de esto. Quiero seguir adelante con mi vida, rodearme de la gente que no piensa eso de mí y, sobre todo, demostrarme a mí misma que yo tenía razón y ellos estaban equivocados.

Es que, a veces, hasta eso se me olvida.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Pili-pili:
TIENES RAZÓN!!!!
Siempre que se te olvide, ya sabes mi número... yo te lo repito las veces que hagan falta :)
Besitos

Jbeer dijo...

Jodostia! Está mal la cosa.

Sal de ahí! Huye! Mándalos a tomar por culo, literalmente, a todos!

Paciencia que ya queda poco.

Alemanita dijo...

A veces no sé qué es peor, si el trabajo o la convivencia con algunos elementos..

cervantes dijo...

pffttt... pá lante alemanita.

pa´lante tia !!

Alemanita dijo...

¡Sííííííííí! ¡Ya me voy! ¡Me queda un día y medio! ¡Vuelvo a mi casaaaa! (al menos por un mesecito)

:D