jueves, 24 de junio de 2010

Sexo en Nueva York

Es cierto, lo reconozco: me he enganchado a la serie. Sí, es frívola y no aporta nada más allá de imágenes de vestidos y zapatos divinos, pero... ¡es que son TAAAN divinos!

El caso es que ayer confesé mi adicción a un amigo y éste me dijo que, tal y como se hablaba de los tíos y de la cantidad de polvos diferentes que aparecían, si esa serie fuera de tíos la polémica habría sido brutal. No supe muy bien cómo contestarle y medio me callé.

Hoy he visto otro capítulo pensando en si realmente se habla de los hombres como objeto en la serie, y la verdad, creo que no demasiado. Quiero decir, en todas las series y películas actuales es normal que haya situaciones en las que uno u otra hable de una persona del sexo opuesto como un "objeto". Por supuesto, en "Sexo en Nueva York" también pasa. Pero también creo que, a pesar de que se hable constantemente de sexo, hombres, relaciones, etc., no se hace en un sentido despreciativo ni soez, o al menos no como tónica general. Sigo pensando que es una serie para mujeres, y que al margen de la mayor o menor divinidad de los personajes, muchos de los temas que tratan son los que más veces aparecen en las conversaciones femeninas, o al menos en las mías: soltería vs. pareja, sexo vs. amor, compromiso vs. libertad, los problemas de la edad, la mujer y el mercado laboral, el éxito y el sexo, los complejos, los miedos y frustraciones... Y, sobre todo, muchos de los tipos de hombres que te puedes encontrar por ahí. Llamadme pava, pero en más de un capítulo he visto reflejadas experiencias propias con tanta claridad que asusta, aunque supongo que ese es el fin de la serie. Y por no hablar del tema "cosas raras que te pueden pasar en una relación sexual"...

En fin, que para gustos, colores, y que aunque se pasen el tiempo acostándose con 20 distintos en cada capítulo eso no implica que les salga siempre todo bien. Como la vida misma, vaya.

2 comentarios:

grigori dijo...

La verdad es que nunca he visto más de cinco minutos seguidos, así que no me meteré a criticar su calidad como serie/película. Pero desde luego aborrezco con cada fibra de mi ser todo lo que estas supuestas divas representan. Más aún desde que me pusieron el trailer de la segunda peli... Como titulaba su crítica uno de AICN: "Sexo y Nueva York 2 puede ser la razón por la que los terroristas nos odian".

En fin, yo te quiero igual rubia... Pero vendería a la Parker a los talibanes para hacer una snuff XD

Alemanita dijo...

¡Jajajajajajaja! ¡Qué bárbaro!

No te creas, que no defiendo la calidad ni nada de eso, básicamente porque como decía en el post es una serie frívola e irreal. Pero no sé, también tiene conversaciones que a mí me dan que pensar, además de que me hacen bastante gracia.

Y la Parker es una pava como la copa de un pino. Divina, sí, pero muy pava.