miércoles, 7 de enero de 2009

De vuelta en Gaia

¡Buenas a todos!

Pues sí, volví. El viaje bien, aunque largo y con olor a pies. La llegada a Oporto bien, con un vikingo esperándome que me acompañó a casa y se quedó allí hasta las 8 de la tarde (durmiendo los dos, porque vaya tela de día). Las meninas bien, muy guapas después de la Navidad. La casa regular, porque el calentador decidió romperse justo ese día, así que...¡agüita fría pa' la nena!

Y hoy, el primer día de trabajo. Sí, también bien. Reencuentro con el departamento de español y con la Jaba en general. La gente no es muy efusiva en estos días, lo cual es completamente comprensible. El momento más emotivo ha sido cuando al salir para comer me tropiezo con Sabina, mi project manager, y me mira con una carita lindísima y un sonrisón, viene, me abraza, me da dos besos y me pregunta que cuándo he llegado, que por qué no he subido a saludar, que cómo me ha ido, blablabla. Hay que ver lo que quiero a esa niña...¡excepto cuando me deja proyectos de 70.000 palabras en el servidor! También Pedro, mi amigo el informático, me preguntó que qué tal estaba y eso, pero se le ve cortadillo después de dos semanas sin vernos y supongo que le costará un par de días volver a salir en los descansos conmigo. Hombres...

Y para no olvidar que Jaba es especial, esta tarde el jefe nos ha convocado a todos a una reunión general en el hall de la empresa. Básicamente ha apelado a nuestra productividad, estableciendo la nueva media de palabras diarias en 3000 (hasta ahora eran 2000) sin horas extras. También ha anunciado "pluses" de productividad para los que rebasen esa media, aunque digo yo que los pagará después de pagar las horas extra que debe desde hace más de un año. Yo, por si acaso, no la pasaré. Por supuesto nos ha recordado que los departamentos de español y alemán no tenemos que preocuparnos por nada, que somos los que mejor vamos de la empresa, y que básicamente financiamos el sueldo de los demás. Qué novedad... La reunión no ha tenido pérdida, me encantaría contárosla entera, porque vaya perlas ha soltado, pero lo dejaré así. Ah, se me olvidaba mencionar el guiño que ha vuelto a hacer sobre mi alcoholismo delante de toda la empresa, comentario con el que todos se han reído muchísimo y yo he enrojecido cual tomate Apis, pero bueno. Tiene huevos...Maté un perro y me llamaron mataperros...Y eso que en la cena apenas bebí para evitar estas situaciones.

El calentador me lo han arreglado esta tarde, y después de evitar los flirteos del técnico, de intercambiar números (para casos de futuras averías, eh) y de que me cobrara poquísimo por todo (precio de amigo, oiga), he podido experimentar por fin la suave caricia del agua caliente sobre mi piel.

Y bueno, ahora estoy bajando un capitulillo de Dexter, y no puedo moverme del salón ya que el Wifi no me funciona y me tengo que conectar por cable al router. Desde luego, tengo la negra con estas cosas...

En fin, colorines. Un placer, como siempre.

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