lunes, 13 de julio de 2009

Competencia desleal

Pues ahora resulta que, cuando mandas un CV ofreciendo tus servicios, además de contestarte para darte la gracias y decirte que te incluirán en la base de datos de blablabla yno mandarte trabajo, te echan la bronca. Sí señor: ahora te regañan por ofrecer tus servicios.

Una de las empresas a las que envié la solicitud me ha contestado hoy. Me han dicho lo de siempre: que ya me llamarán si les hace falta, que muchas gracias por el interés...y que hay que ver que qué mala persona soy que pido unas tarifas "muy bajas" y que eso es competencia desleal.

...

Llevo unos 3 años buscando trabajos de freelance. Hasta ahora, nadie ha aceptado nunca las tarifas que pido; normalmente ellos dan un precio y, si te gusta, lo coges. Algunos estaban muy bien y otros son una basura; unos los coges y otros los mandas al carajo. Normalmente, las agencias te piden un "precio de agencia" (o sea, que cobres una mierda), y se ríen cuando les pides lo que tú crees que es lo justo por una traducción especializada (y no estamos hablando de grandes cifras, 0,07 € para alemán por textos especializados no creo que sea ninguna exageración). Aún recuerdo cuando Maite, la mejor profesora que he tenido nunca, en la universidad de Berlín, nos decía que no aceptáramos nunca nada por debajo de los 0,10. Ella no hacía nada por menos de 0,14. Pero claro, ella era una máquina y traduce para Bosch, entre otros.

Cuando acabé la carrera pensaba que iba a comerme el mundo, y pronto me di cuenta de que lo único que iba a comerme era un mojón.

Ahora, y viendo que en mi empresa no me pagan, y que si quiero tener dinero tengo que buscarme las castañas por otro lado, decido enviar una remesa de CV's y demás bajando un poco los precios, a ver si así suena la campana y alguien se apiada de mí y me manda algún trabajillo extra. Pues mal hecho. Este señor me ha contestado para decirme que así desvirtúo la profesión del traductor y que hago competencia desleal a aquellos que, como él, tienen que pagar una hipoteca, tienen hijos, etc. Dice que, dado que trabajo en una agencia, puedo permitirme esos precios, pero que el traductor de oficio, no.

Muy querido señor mío: váyase usted a la mierda. Si tanto le ofende, mándeme un trabajo y págueme el doble.

Es que tiene huevos...

Yo no sé qué voy a hacer con mi vida. Entre unas cosas y otras, mi carácter cada vez se parece más al de un pepinillo en vinagre rodeado de ajetes y cebolletas. Qué asco de todo.

1 comentario:

MJ dijo...

Pues ya me estás diciendo qué precio propusiste y qué agencia fue esa para no trabajar nunca con ellos (o si me ofrecen algo pedirles un precio alto alto, pa que no se quejen).
Por cierto, yo no suelo dar tarifas, les digo que depende del campo, del formato, de la urgencia... así que que propongan un proyecto concreto y les hago un presupuesto :)