Bueno, pues esta tarde lllega Montse, la que será nueva compañera de trabajo y también de piso. No sé mucho de ella, además de que es gallega (¡noooooooo!) y que sabe alemán. Supongo que en próximas entradas os podré ir irfando algo más.
Ayer estuve de compras (jiji), y he decidido que probablemente no vaya a Madrid al concierto de Reincidentes, básicamente, porque el 1 de diciembre hay puente en Portugal y me quiero ir a Berlín. Es que ayer me llegó un mail suyo y casi lloro sobre el teclado de la emoción, y no quiero acabar el año sin volver a comérmelo a besos y abrazos. Además, un poquito de nieve y de René no hacen mal a nadie...o sí?
Y bueno, este finde, a ver qué pasa. Supongo que habrá Guincho (Nando, ¡te amo!) y espero que desayuno de torradas, galão y sumo de laranja en cualquier cafetería de Gaia/Porto mientras leo el periódico. También quiero un poquito de MediaMark y un muchito de descanso. Aunque para qué engañarnos: si el Guincho se apodera de mí, me pasaré el fin de semana vegetando en la cama, durmiendo una borrachera tras otra y al borde de la muerte cerebral.
¿Os he dicho ya que me encanta Oporto?
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