Fin de las vacaciones

Esta maãna, cuando bajé al salón y vi la mesa llena de migajas y el fregadero lleno de platos me di cuenta de aquello que llevaba temiendo varios días: mis vacaciones de vivir sola en casa se han acabado. No me molesta que mis compis vuelvan, pero me he acostumbrado tan rápido a organizarme la casa para mí sola que ahora se me va a hacer raro compartirla de nuevo...

En fin. Para fin de fiesta, el Red Bull Race de este fin de semana. Si esta tarde consigo ir a casa de Eli, a robarle Inet a su vecino, os pondré fotos de Nando, el hombre de mi vida que aún no sabe que está predestinado a amarme y con el que ayer estuve echando "peleítas" cuyo fin era coger el uno al otro en brazos. Ay, qué segura me sentí izada sobre su pequeño cuerpo, y qué placer al sujetarle por el culillo para levantarlo hasta la barra...Lo mejor fue que, cuando nos fuimos, nos pidió dos besos y a mí caso se me cae el alma al suelo...Ya sabe mi nombre, siempre que voy me pone Dover (sin yo haberle dicho nunca nada de que me gusta), sabe que me gusta Depeche Mode y Creedence Clearwater Revival y que soy la única mujer que se ha atrevido a izarlo.

Nos amamos, lo sé...