miércoles, 19 de marzo de 2008

Y con ellos...adiós a la calma

Cómo se nota que la familia al completo vuelve a estar reunida...

Después de 4 días de total silencio y tranquilidad, la vuelta a la normalidad me parece repugnante: gritos, reproches, portazos, televisiones y estéreos a toda pastilla, tuberías, teléfonos sonando, problemas con Internet, más reproches, excusas, mentiras (han pillado una cosa que mi hermana se dejó en el salón antes de irse a Santa Fe y ahora a ella la miran suspicazmente y ella me regaña a mí por no haberlo visto; perdona si no he tenido tiempo de sentarme en el sofá ¬¬).

Ahora, 5 días en casa de mi abuela, a la que quiero muchísimo cuando no estoy allí, porque a la media hora de llegar ya me tiene la cabeza loca. 5 días pasando frío, sin ver a mis amigos, peleándome con mi hermana por un sitio en la única mesa que hay en la salita para estudiar, sin apenas ver la luz del sol porque la casa es oscurísima...Joder, ¡si es que ya me estoy deprimiendo!


Tranquilidad. No sé cómo, pero en unos dos o tres meses espero estar fuera de aquí...

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