jueves, 10 de abril de 2008

Adiós, monstruitos, adiós...

Esta mañana hemos ido Cris y yo a despedirnos de nuestro 2ºA y...¡vaya tela! Casi salgo llorando, ay...

En primer lugar, Andrés ha anunciado que veníamos a despedirnos, y antes de decir nada ya estaban aplaudiendo, ¡más monos! Nosotras todo rojas y súper cortadas, sin saber qué decir...Cris ha empezado hablando y diciendo que han sido el mejor curso que hemos tenido y que desde el primer día ya sabía que quería hacer las prácticas con ellos y que ha sido esta experiencia la que la ha convencido para, definitivamente, ser profesora. Han empezado a aplaudir otra vez y ya no me he enterado del resto porque me estaba poniendo súper pava de emoción, ¡jajaja! Luego hemos dicho que ha sido un placer y un honor poder darles clase estos días, que nos lo hemos pasado genial, que les hemos cogido muchísimo cariño y que esperamos que todo les vaya bien. ¡Ah! Y que cuando nos crucemos por la calle, que nos paren y que nos cuenten cómo les va, qué hacen y tal. Álvaro ha saltado y ha dicho que él espera que nosotras hagamos lo mismo, y me han dado ganas de comérmelo con papas y tó...¡Qué monos! Ahí ya ha empezado a temblarme muchísimo la voz y he optado por callarme, y han vuelto a aplaudir y casi se me saltan las lágrimas, ¡ayyyyy!

Después, mientras nos despedíamos de Andrés, ha saltado alguien y ha empezado a gritar "¡guapa!", y ya para qué...¡Si es que son de lindos! Eso sí, mi experiencia como profesora de instituto empieza y acaba con ellos; así sólo me quedará el recuerdo de lo mucho que me reí con mis monstruitos y no los años de terapia que me esperarían si me dedicase a esto.

Pues nada, que les deseo muchísima suerte (algunos la van a necesitar) y, y, y...¡Jo! Que me he emocionado muchísimo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Olé :)