domingo, 27 de abril de 2008

Cómo ser feliz en una noche de abril

Ay...Pero qué grande es esta mujer, ¡pero qué grande, por Dior!

Anoche hice realidad uno de mis sueños más antiguos: ver en directo a Alaska. Qué momentazo, señoras y señores, qué momentazo...Me pasé todo el concierto completamente embobada, sin poder apartar los ojos de ella y con una sonrisa de estúpida felicidad en la cara que parecía que me hubiesen puesto dos grapas en las mejillas. Ay, qué mujer...¡Si hasta se me saltaron las lágrimas en un momento determinado! No podía ni cantar...

El concierto fue relativamente corto (esperábamos mucho más), y aunque estuvo bastante currado (cambiaron de escenario 2 veces y 3 el vestuario, llevaban dos travestis de lo más "Fangoria" y la música estaba genial), acabó de muy mala manera. Bueno, y por supuesto, ELLA fue la diva de la noche. Pero hubo un problema: el público era estúpido. Cuando se fueron apenas pidieron más bises y, lógicamente, no volvieron a salir. El concierto acabó fatal, fue un corte radical, como si se hubiera roto algo y no pudieran seguir (pero no salieron porque no quisieron), y los que nos habíamos gastado 35 euros sólo para verla a ella nos fuimos bastante cabreados a casa. En fin, para mí siempre será una reina y un modelo a seguir. Y su marido también, jiji, que lo vimos allí anoche y casi me da un síncope...Dior, cómo me pone ese
Mario Vaquerizo...¡Qué tío! Ufffff...

Bueno, aquí algunas fotos de anoche, como ésta de mis cordobeses y dos motrileños la mar de buena gente (pero buena, buena, buena). De izquierda a derecha Mavi, Emi, César, David, Abe y Mari Loli.

Estos son el Sueño de Morfeo, que cuando entramos al recinto después de bebernos unas ricas cervezas en el aparcamiento estaban terminando. Me sorprendió que no cantara tan mal en directo como yo esperaba, pero bueno...Eso sí, mientras la miraba no podía dejar de pensar que esa era la chica que se tira a Fernando Alonso, jejeje...


El escenario, visto desde las gradas. Estaba bastante bien montado.

Aquí, la decepción de mi vida, Dover, o como decía Mari Loli, Dover Flash. Qué posturitas más exageradas, qué movimientos más raros, qué de veces que estuvo a punto de pegarse una hostia por saltar con los tacones...Mari Loli y yo estábamos contando los tropezones y esperando a verla rodar por el escenario, porque vaya tela...

De hecho, cantaron muchas canciones antiguas, sí, pero todas versionadas según los cánones de su último disco y, aunque no fui consecuente con mis ideas e intenté bailar y cantar, no podía. ¡Ni siquiera podía reconocer las canciones! Y los que me conocen saben que me las sé todas de todos los discos, excepto del último, claro. En fin...Una pena. De hecho, mientras cantaban la versión remixquéguayssomosahora de "Devil Came to Me", me dio la sensación de que renegaba de su pasado mientras la cantaba, en plan "he mentido por vosotros, hijos de puta, pero ahora soy como me gustaría ser". Pues mira qué bien. Y tampoco hicieron bis. Normal...

Y por fin, aquí la tenéis. La única e inigualable...¡Alaska! Qué mujer, madre mía, qué mujer...Ya no puedo decir nada más de ella, sigo embriagada por el ritmo del concierto.


Cambio de escenario y cambio de vestuario.

Cambio de vestuario para cerrar el concierto. Los travestis no paran de bailar, moverse, desnudarse..¡Qué espectáculo!


Y aquí os dejo un par de fragmentos del concierto, para quien le interese ver a la reina de la música española.



Ahora, ese maravilloso tema que fue "No sé qué me das", con el que casi me corro..

Y aquí os dejo uno de mis clips favoritos. Ay...

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