Anoche fui por fin a conocer el famoso Wok de Huétor Vega; hay que ver, tenerlo tan "cerquita" de casa y no haber ido nunca...La verdad es que está bastante bien, un poco caro tal vez, al menos para mí, que no amortizo esos sitios (12,50 más bebida), pero la comida...¡Hmmm...! Me comí una brocheta de gambas a la plancha, otra de choco a la plancha y un filetito de rosada también a la plancha que estaban para morirse de gusto...Del Wok pasé, que eso de las salsas lo llevo mal, y la mitad de las cosas que le echan a eso no me gustan, así que probé el arroz, los fideos y los plátanos fritos que no me gustaron nada de nada. Lo mejor fueron la lechuga y las uvas chinas, ¡qué ricas!
Después, fugaz visita al Zeppelin, unos dardos (¡gané!), una cervecita y para casa, que hoy había que madrugar.
Esta mañana, cuando me he levantado, he visto una llamada perdida a las 5 de la mañana de Iván, el amigo catalán de Isaac que nos encontramos una noche en el Navas 14. Qué cosas más raras...
¡Ah! Y la acosadora volvió a llamarme. Se lo pasé a Espe pero al parecer la tía colgó sin apenas decir nada, como siempre. A partir de ahora me voy a dedicar a cogérselo y a colgar, para que al menos le llegue una factura de teléfono que le quite las ganas de seguir dando por culo a la gente.
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