viernes, 21 de septiembre de 2007

Mañana lluviosa

Esta mañana me ha despertado el sonido de la lluvia en mi ventana. Bueno, más bien de un tormentazo casi en mi cabeza, porque vaya tela...Me he levantado y lo que caía no era agua, sino kilos y kilos de granizo en pequeñas y compactas bolitas. He desayunado escuchando cómo caían (teniendo en cuenta que a esa hora lo único que había en la tele era Gran Hermano y el mundo parándose porque han echado a un travestí), y cuando ha amainado y ha cesado la luvia por completo he subido a mi habitación a hacer mi diaria lectura de blogs. Pues cuál ha sido mi sorpresa cuando, al volver a empezar a llover y tener la ventana cerrada...¡ha empezado a colarse agua por dentro! Pero vamos a ver, ¡si mi ventana se supone que es de esas buenas por donde jamás entrará nada! Pues ala, dos chorreones como dos tuberías, uno por cada punta de la ventana, y yo corriendo para salvar el portátil, los post-it, los cutrealtavoces que encontré un día en el sótano y que le he puesto a mi criaturita y mi moneda de dos marcos alemanes de la DDR. Después he bajado la persiana y aún así sigue entrando un poco de agua. Tengo miedo. ¡Quiero a mi papá!
Por cierto, que me he bajado un corrector gramatical de español y alemán para Mozilla y es una maravilla, estoy contentísima con mi nueva adquisición.

1 comentario:

oculta dijo...

pos ya dirás como se llama, pendeja!