lunes, 4 de febrero de 2008

Reflexión

Creo que ya he perdido por completo la capacidad de sorprenderme por las cosas, lo cual no deja de ser una pena y a la vez un alivio.

Mi curso para lerdos ha sido hoy productivo a ratos, he aprendido un par de cosillas que nunca había hecho, y eso ya es un logro. Además, me lo paso muy bien con Marta, es una niña muy maja. A ver si la convenzo a ella y a Itzíar para irnos de vinos un día de estos.

Tengo por ahí un par de cafés pendientes que de esta semana no pueden pasar, y uno de ellos va a ser con Aram, que ya nos vale, no hay forma de coincidir para vernos un rato. Además, qué leches, me apetece hablar con alguien diferente, y para eso es la persona perfecta. Tampoco la pequeña Mrs. Pam Kiss se escapa esta semana de verme, ¡MUAHAHAHAHA! Tenemos mucho que contarnos, niña Invierno...

A los demás interesados en compartir vuestro valioso tiempo libre conmigo os sugiero que vayáis pidiendo cita, que tengo la agenda apretadilla esta semana. Y el miércoles, discriminación positiva: cervezas a un euro para las mujeres en un bar del Zaidín. Hay que despedirse de la pequeña Anita, que el viernes se me va a Munich 2 semanas.

En fin, que ya iré haciendo el seguimiento por aquí. Id en paz.

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