Me siento asquerosa y totalmente desplazada, como un segundo plato que se usa para echar las cáscaras el primero. O como uno que se ha usado para ensayar. Sí, más bien eso. Un experimento.
Me siento horriblemente decepcionada. De la amistad, de la vida, de los hombres y las mujeres.
Pero bueno; el lado positivo es que practico el alemán.
Mañana cumple de Santi. Una buena cena en buena compañía y espero que un poco de fiesta. Y espero no tener que ver a nadie en todo el día.
Yo sabía que el nuevo fichaje no era bueno. Desde el primer día. A los dos minutos de estrecharnos la mano. Y no tiene la culpa. Pero ha llegado en el peor momento para mí y el mejor para todos los demás. Tal vez gran parte de la historia sea toda una paranoya mía; pero hay ciertos hechos que no se pueden negar, y sinceramente, me parece tan bajo y repulsivo ver los mismos trucos repetidos en otra persona que me dan ganas de vomitar. Pero de vomitar de verdad. Dios, es que no soporto ni el sonido de la puerta. Me pone histérica. Y así va a ser todo el mes de julio. Pues mira qué bien. Tal vez sea el momento exacto de, entre examen y examen, hacer vida Erasmus pero de verdad. Aunque sé que no lo voy a hacer, porque entre otras cosas, no me gusta. Me juego lo que sea a que este finde hay excursión al Wannsee. Lo que sea. Por supuesto ni voy a ir ni creo que me inviten. Y yo que pensaba que...anda anda. Cuánta razón tenías, Eva. Aunque el término que tú usaste yo lo sustituiría por "verdammte Arschloch". Creo que va mejor.
A los que no sepan nada de todo esto, que sois todos, seguid así. No quiero consejos ni charlas, porque todo lo que me vayáis a decir ya lo sé. Y Carlos, mucho me temo que tenías mucha más razón de la que yo creía cuando me dijiste aquello hace 1 mes. Un mes y seis días hace que empezó esta mierda. Y para despejar dudas, no estoy ni he estado saliendo con nadie. A Dior gracias.
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