jueves, 12 de julio de 2007

Deutschland Privat

Así se llama la famosa película que lleva una semana alterando a la gente de la segunda planta de mi residencia. Yo, como no podía ser menos, pues decidí ir ayer a verla; el italiano está desaparecido en combate, tal vez en Milán en uno de sus múltiples viajes de negocios, Manuel se rajó al final y Elena pues parece que no le interesa mucho el tema. Total, que nos plantamos en el cine Anuska, Santi y yo. La sala vacía, excepto por una pareja que creo que nos odió porque no pudimos reprimir las carcajadas en un par de escenas. Pues allí los 3 sentados en sofás comodísimos y con una riiica y fresquíiisima Beck's en la mano, porque en los cines alemanes puedes beber lo que quieras; desde los típicos refrescos a botellas de champán, pasando por la cervecita rica y el vino.
¿La película? ¡Una maravilla! Salimos los 3 del cine embobados, ¡qué cosa más tierna! De verdad, fue genial. Más que una peli como tal es un documental, bueno tampoco es eso, pero una mezcla. Las famosas escenas "sexuales" eran pocas y nada obscenas, todo lo contrario: mostraban los diferentes tipos de suxualidad que existen según la edad, los gustos, la época y demás. A mí me encantó. Salió una pareja de abuelitos que se dedicacaban a hacer teatros ataviados con ropas supuestamente eróticas que eran...¡madre mía! Yo cuando sea mayor quiero ser así. En fin, que si vuestras mulas van en condiciones, os recomiendo que os la bajéis. Eso sí, está en alemán. No es un alemán difícil, y no es que se hable mucho mucho, pero sí convendría entender al menos un poco de lo que dicen para partirse el culo como nosotros lo hicimos.
Después de eso vinimos a la resi, les enseñé mi cubículo y nos fuimos para Prenzlauer. Todos los bares a los que íbamos estaban cerrados o cerrando, hasta que llegamos a la Bodeguita, un barecito cubano la mar de bonito y agradable donde nos tomamos unos cubatas la mar de cargados y de donde salimos haciendo la mar de eses. Pero tuvimos unas conversaciones muy muy interesantes. La verdad es que últimamente no paro de tener veladas agradables; no son fiestas ni nada de eso, sólo muy agradables, y casi siempre con Anuska, Elena y Santi. Si es que son más majos...

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